En una conferencia de prensa que tuvo lugar esta noche desde la Torre Ejecutiva en Montevideo, el presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció una serie de medidas restrictivas para la población con el objetivo de frenar la expansión de contagios de COVID-19 luego de que la curva se acelerara bruscamente durante el último mes.
Una de las más resonantes para la industria aerocomercial tiene que ver con la decisión de suspender el ingreso al país a todas las personas (inclusive uruguayos) entre el 21 de diciembre y el 10 de enero, aunque esto no aplicará para quienes ya compraron sus pasajes hasta el día de hoy.
Así también se permitirá el ingreso de personas relacionadas con el transporte de cargas.
Uruguay había reanudado las operaciones aéreas regulares en julio, y paulatinamente fue recuperando las conexiones internacionales, aunque todavía estaban bastante lejos de los niveles prepandemia.
Este es el listado de operaciones que recibía en la actualidad:
- Copa Airlines: 5 vuelos semanales desde Panamá.
- Paranair: 2 vuelos semanales desde Asunción.
- LATAM: 4 vuelos semanales desde Santiago y San Pablo.
- Avianca: 1 vuelo semanal desde Bogotá.
- American Airlines: 2 vuelos semanales desde Miami.
- Iberia: 3 vuelos semanales desde Madrid.
- Air Europa: un vuelo semanal desde Madrid.
Y es que el país, uno de los menos afectados sanitariamente por la pandemia, mantuvo una estricta política fronteriza que prohibía el ingreso por vía aérea de extranjeros de cualquier nacionalidad, salvo para ciudadanos argentinos, brasileños y paraguayos que estén en tránsito.
«Esta es una medida que nos cuesta mucho porque sabemos que hay muchos uruguayos que en las fiestas retornan al país para visitar a sus familias», aseguró Lacalle Pou.
