El Departamento de Transporte norteamericano le concedió a David Neeleman, uno de los más destacados protagonistas de la industria aerocomercial de las últimas décadas, la autorización para dar inicio a su nueva compañía aérea, Breeze.
La aerolínea tiene ahora un período de hasta un año para iniciar operaciones con al menos uno de los 22 Embraer E190 incorporados a través de leasing desde Azul Linhas Aéreas.
En paralelo, Breeze tiene un pedido por 60 Airbus A220-300.
La compañía destaca que su primer objetivo será atender a mercados que fueron dejados de lado por otras aerolíneas. Los hubs de Breeze estarán bien distribuidos, dado que su sede de negocios se encontrará en Darien, Connecticut, la de operaciones en Salt Lake City, la de mantenimiento en Islip, Nueva York y un centro de repuestos y mantenimiento de los Embraer en Nashville, Tennessee.
La idea de atender destinos poco o no ofertados por otras aerolíneas, tuvo resultados positivos en otras partes del mundo, como Wizz Air en Europa o JetSMART en Sudamérica. Es de esperar que Breeze proyecte lanzar vuelos inéditos en los Estados Unidos a corto y mediano plazo.