La compañía aeroespacial Motor Sich volverá a ser propiedad estatal en un futuro cercano debido a su importancia estratégica para la seguridad nacional, dijo el jueves en una sesión informativa el alto funcionario de seguridad Oleksiy Danilov.
Según Reuters, Motor Sich fue privatizada hace dos décadas y Estados Unidos y China han peleado por su destino, lo que plantea un dilema para Ucrania, que depende de Washington como su mayor donante de ayuda militar, pero busca forjar vínculos comerciales más profundos con Beijing.
«Se ha tomado una decisión según la cual la empresa Motor Sich será devuelta al pueblo ucraniano, será devuelta a la propiedad del Estado ucraniano de manera legal y constitucional», dijo Danilov, secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, firmó un decreto en enero imponiendo sanciones a la empresa de aviación china Skyrizon, que ha tratado de adquirir el control de Motor Sich comprando participaciones de sus propietarios ucranianos.
Washington se opuso a que los inversores chinos adquirieran Motor Sich y, en los últimos días de la administración del presidente Donald Trump, Washington agregó Skyrizon a una lista de empresas vinculadas a la adquisición de tecnología para la Defensa, llamada MEU, sigla de Military End-User (Usuarios Finales Militares), restringiendo su acceso a las exportaciones estadounidenses.
Incluso, en fechas recientes, Motor Sich realizó una venta de 400 motores a China para propulsar sus entrenadores avanzados JL-10, ante la falta de una solución local. El interés del Gobierno chino es lógico. Desean adquirir el know-how ucraniano en materia de motorización moderna de aeronaves, que es un área donde los avances locales no se producen con la rapidez requerida.
El Partido Servant of the People de Zelenskiy dijo la semana pasada que presentaría al parlamento un proyecto de ley sobre la nacionalización de la empresa aeroespacial.
Los inversores chinos iniciaron un arbitraje internacional amenazando a Ucrania con multas de varios miles de millones de dólares por las inversiones realizadas en la empresa.
Danilov dijo que el estado compensará donde los propietarios privados hubieran invertido capital en Motor Sich.
También Turquía tiene una participación accionaria importante en la empresa ucraniana, y varios proyectos conjuntos de desarrollo de motores de aviación y transferencia de tecnología. Incluso el futuro HÜRJET probablemente reciba motorización ucraniana, o derivada de ésta.
Los estadounidenses están detrás de todo esto, a la larga lo lamentará Ucrania, quedará sola, vulnerable a Rusia y tan cerca de China.