El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció a Aeroméxico la posibilidad de adquirir el avión presidencial Boeing 787. Este ofrecimiento se da tras más dos años de intentar vender el avión presidencial, con matrícula TP-01 y llamado «José María Morelos y Pavón». La aeronave, un Boeing 787-8 matrícula XC-MEX, fue adquirida en el gobierno de Felipe Calderón. López Obrador anunció al asumir la presidencia que planeaba desprenderse del mismo, y hasta aceptaría permutarlo por insumos médicos.
En una reunión con directivos de Aeroméxico y Delta, socia de la compañía mexicana, el mandatario comentó «aproveché para ofrecerles el avión: que lo administre Aeroméxico y que lo puedan usar para viajes ejecutivos o fiesta». Según añadió López Obrador, los directivos de la empresa «lo están pensando».
Aeroméxico opera en sus rutas de largo alcance una flota formada exclusivamente por Boeing 787.
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En una conferencia de prensa, el premier mexicano comentó: «nos está costando trabajo venderlo (al avión). En este momento nos sale mejor tenerlo en tierra, porque si lo usáramos, nos costaría mucho el traslado». El titular del Ejecutivo enfatizó que busca vender el avión presidencial pero «sin regalarlo«. Un evalúo del gobierno mexicano cotizó la aeronave en 2.500 millones de pesos (aproximadamente 125 millones de dólares).