British Airways busca poner a la sostenibilidad en el centro de su negocio con su nuevo programa BA Better World que apunta, principalmente, a la reducción de emisiones y desechos de la industria. Asimismo, la iniciativa busca generar espacios de trabajo que contribuyan a construir un sector responsable y comprometido con el planeta.
En un evento celebrado en la base de ingeniería que posee la compañía en el Aeropuerto de Heathrow en Londres, British Airways, en asociación con Airbus, exhibió uno de sus aviones A320neo con el livery del nuevo programa de sostenibilidad.
A través de un comunicado, British Airways destacó que fue la primera compañía en informar sobre su huella de carbono en 1992. De igual modo, en 2002, IAG fue el primer grupo de líneas aéreas del mundo en comprometerse con el objetivo de cero emisiones de CO2 para 2050.
Sean Doyle, CEO y presidente de British Airways, aseguró que “BA Better World es nuestro viaje más importante hacia un futuro mejor, más sostenible y que garantizará el éxito a largo plazo de nuestro negocio”. Además, agregó que “tenemos un plan detallado para lograr emisiones netas de carbono cero para 2050, que incluye invertir en aeronaves más eficientes en combustible, mejorar nuestra eficiencia operativa e invertir en el desarrollo de combustible de aviación y aeronaves de cero emisiones”.
Entre sus primeros pasos, el proyecto, que cuenta con el apoyo de la empresa Air bp – experta en combustibles sostenibles-, prevé asegurar que todos los vuelos que se realicen entre Londres, Glasgow y Edimburgo durante el desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) sean operados con combustible sostenible, lo que reduciría en un 80% las emisiones de esos viajes.
Martin Thomsen, director ejecutivo de la división de aviación de Air bp, sostuvo que «en Air bp queremos ayudar a descarbonizar la industria de la aviación y continuaremos colaborando con las partes interesadas de la industria y los gobiernos para explorar opciones viables”.
Por su parte, Julie Kitcher, vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Airbus, y miembro del Consejo Jet Zero del gobierno del Reino Unido, aseguró que desde la compañía “nos sentimos orgullosos de que British Airways haya elegido uno de nuestros A320neo para destacar la importancia de la sostenibilidad para el futuro de la industria (…) este avión tiene un 20% menos de consumo de combustible y emisiones de CO2 en comparación con el A320ceo y un 50% menos de ruido, por lo que es una gran elección”.
El plan de la compañía británica es auspicioso para la industria en términos de sostenibilidad. En consonancia con el anuncio del programa BA Better World, la aerolínea ya venía trabajando en la reducción de emisiones a partir de sus nuevas aeronaves. Actualmente su flota cuenta con siete A350 y 32 B787 que, según informan, son entre un 25% y un 40% más eficientes en combustible que el B747, modelo que poco a poco está siendo retirado.
Recientemente el grupo IAG anunció que destinará 400 millones de dólares a inversiones relacionadas a impulsar una industria más sostenible durante los próximos 20 años. Además, en abril de 2021, se comprometió a que el 10% de sus vuelos se realicen con combustible sostenible para 2030.
British Airways está llevando adelante, además, el Proyecto Speedbird, en colaboración con LanzaJet y Nova Pangea, con el objetivo de producir 100 millones de litros de combustible sostenible al año a partir de 2025. Esta sería cantidad suficiente, por ejemplo, para impulsar 2.000 vuelos desde Londres a Nueva York operados por un avión A350.
A través de la ONG Pure Leapfrog, los clientes podrán, a partir de ahora, comprar combustible sostenible para reducir su huella de carbono, lo que se suma a la opción ya existente de compensar dichas emisiones.
¿Qué es el combustible sostenible?
El SAF -combustible de aviación sostenible, por su sigla en inglés- se produce a partir de materias primas sostenibles y su química es muy similar al combustible fósil que se utiliza actualmente en la mayoría de los vuelos.
Algunos de los materiales utilizados para su fabricación son: aceite de cocina y aceites de desecho de animales o plantas, residuos sólidos de hogares y negocios (como envoltorios, papeles y textiles). Otras fuentes potenciales son los desechos forestales. Por ejemplo, los combustibles de Air bp son producidos a partir de aceite de cocina usado y grasa de desecho animal.
El SAF podría ofrecer una reducción de las emisiones en hasta un 80%, lo que sería realmente beneficioso para una industria en expansión. Según Air bp, un vuelo entre Londres y San Francisco genera una huella, por cada billete, de casi una tonelada de CO2.
Actualmente el SAF se puede mezclar hasta en un 50% con el combustible tradicional para aviones, pero las proyecciones apuntan a reemplazarlo en su totalidad. Asimismo, se puede manejar de la misma forma que el combustible obtenido a partir de fósiles, por lo que no requiere cambios de infraestructura de abastecimiento de los aviones y ofrece las mismas condiciones de seguridad para los vuelos.
Según IATA, más de 45 aerolíneas de sus asociadas alrededor del mundo están experimentando con combustibles sostenibles, lo que consideran una herramienta fundamental para lograr una reducción de emisiones considerable.
Es el primer A320Neo sin el antifaz en el cockpit.