EASA, la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea, emitió una propuesta de directiva de aeronavegabilidad (AD) con fecha 7 de septiembre de este año informando que se hallaron micro fracturas en una modificación introducida al A380 por Airbus en 2019.
La agencia comunicó que «durante un análisis estructural realizado en la sección 19 de la fijación de la piel a la estructura se encontró que el espesor del larguero FR102 es incapaz de soportar las condiciones de diseño bajo casos de carga termomecánica severa. El análisis de fatiga y tolerancia al daño reveló que el espesor de los largueros FR102 y FR103 no alcanzaba el objetivo de servicio del avión. Esta condición afectaría la integridad estructural del avión».
Para solucionar este problema Airbus emitió en 2019 un boletín de servicio (SB A380-53-8183) con instrucciones para reforzar la estructura mediante la instalación de arandelas mecanizadas. Durante la aplicación de este refuerzo se detectaron grietas que han llevado a EASA a proponer una nueva modificación.
EASA_PAD_21-134_1Airbus ya tiene diseñada una nueva solución, que deberá ser realizada antes de cumplir alguna de las siguientes condiciones (la que ocurra más tarde):
- Antes de superar los 6.750 ciclos de vuelo o las 49.700 horas de vuelo (FH)
- Dentro de los 2.100 ciclos o 15.400 horas después de publicada la AD.
Este no es el primer caso de fracturas de fuselaje detectadas en aeronaves de Airbus. A fines de agosto, Qatar dejó en tierra su flota de A350 y suspendió sus entregas al detectar fallas.
Pues Airbus se destaca ahora por noticias sobre grietas