Como parte de la renovación y ampliación de su flota, la compañía española de bajo coste Volotea incorporará seis nuevos Airbus A320. Con estos aviones, espera ofrecer hasta once millones de asientos durante 2022, un 40% más que en 2019.
En 2021, la empresa sustituyó sus Boeing 717 para terminar de conformar una flota compuesta enteramente por aeronaves Airbus A319 y A320. Si bien tenía previsto realizar esta unificación en 2023, adelantó sus planes para mejorar los costes operativos en el corto plazo y aumentar su oferta de red, con aviones de mayor capacidad y autonomía de vuelo.
«Como aerolínea europea, consideramos que Airbus es un socio a largo plazo para nuestra flota», declaró Carlos Muñoz, fundador y CEO de la compañía. «Este año, siguiendo nuestra estrategia, seguiremos conectando ciudades europeas medianas y pequeñas, y lanzaremos nuestra mayor oferta en el mercado, con más de once millones de asientos a la venta y la apertura de dos nuevas bases en Francia», agregó.
Actualmente, Volotea opera vuelos hacia más de cien destinos europeos desde sus bases en Asturias, Bilbao, Atenas, Hamburgo, Burdeos, Lyon, Marsella, Nantes, Estrasburgo, Toulouse, Génova, Nápoles, Olbia, Palermo, Cagliari, Venecia y Verona.
La compañía se centra en operaciones punto a punto entre ciudades que no pueden conectarse entre sí en automóvil o tren en menos de seis horas. Más de la mitad de sus vuelos conectan al continente con islas como Córcega, Cerdeña o Sicilia.
Programa Voloterra
La adquisición de los A320 es también parte de «Voloterra», el programa de sostenibilidad de la compañía. Entre sus objetivos se encuentran el desarrollar tecnologías alternativas de cero emisiones y trabajar para mejorar la eficiencia del tráfico aéreo. Por otro lado, Volotea espera comenzar a utilizar combustibles sostenibles para propulsar sus aviones en 2022.
Desde 2021, Volotea ofrece la posibilidad de compensar la huella de carbono al momento de emitir un pasaje. La suma adicional de dos euros se destina a proyectos de mitigación de emisiones, como iniciativas de reforestación y conservación de bosques, transición hacia el uso de energía renovable y generación de energía a partir de residuos. Prevé llegar a compensar el 25% de sus emisiones en 2025.
«Desde la fundación de la compañía, hemos trabajado incansablemente para minimizar las emisiones de carbono, comenzando con una estrategia de ofrecer vuelos directos entre ciudades a las que no llegan otras compañías, sin desperdicio de combustible», aseguró Gloria Carreras, directora de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad. «Con este programa pretendemos dar un paso más, acelerando la transición hacia un sector de la aviación cada vez más limpio y sostenible, y un futuro de cero emisiones», agregó.