Las unidades penales de Paraná pasarán a ser vigiladas por aeronaves pilotadas a distancia (RPAS), también conocidas como drones. El equipo fue adquirido por el Gobierno del Estado, a través del Departamento de Policía Criminal (Deppen), y entregado el lunes (23). La inversión es de 1,2 millones de reales (~ USD 250.000). En total, 21 equipos actuarán en la vigilancia aérea de 35 unidades penales, según reporta nuestro medio asociado en Brasil, Aeroin.
«Es necesario invertir en tecnología, y también en la integración de las fuerzas de seguridad, para que podamos combatir la delincuencia y las bandas criminales», dijo el Secretario de Seguridad Pública, Wagner Mesquita. «Sin duda, este trabajo se refleja en el fortalecimiento del sistema penitenciario», agregó.
Para el director general de Deppen, Francisco Caricati, no hay duda de que el equipo ayudará en la represión de los ilícitos y la lucha contra la delincuencia dentro de las cárceles. «Es un sistema eficaz de protección y vigilancia que actuará, principalmente, en la prevención de ataques externos», explica.
Según él, la adquisición de los equipos forma parte de una serie de inversiones y de la estructuración del sistema penitenciario. «El año pasado creamos el Grupo de Operaciones Aéreas Penitenciarias (GOAP), ahora estamos desplegando el equipo en el sector para que pueda contribuir en el trabajo diario», dice.
El oficial de la policía penitenciaria Marcelo Ferreira Quines, que integra el GOAP, explica que los drones serán utilizados, principalmente, en la vigilancia, el seguimiento y la inteligencia. «Este equipo tiene varias aplicaciones, pero una de las principales funciones en Deppen será la detección de personas por la noche, a través de cámaras térmicas que permiten una visión nocturna», afirma.
Quines también explica que el equipo ofrece más seguridad a la policía penitenciaria durante las operaciones de patrulla y escolta. «Se puede identificar una amenaza a kilómetros de distancia y avisar al equipo que está sobre el terreno. Se anticipa, clasifica y neutraliza esa amenaza. El equipo se adelanta e identifica cualquier riesgo potencial», destaca.
Se adquirieron tres modelos para satisfacer los diferentes perfiles de las unidades penales. Los hay más robustos, capaces de vigilar zonas forestales, así como equipos más ligeros, que se utilizarán en entornos urbanos en cárceles públicas.
El GOAP elaboró un Manual Operativo y unos Procedimientos Operativos Estándar (POE), que se adoptarán en todo el estado de Paraná. Según el policía penitenciario Vinicius Vieira Pedroso, la programación de formación de los operadores ya está preparada y los cursos deben comenzar pronto. A través de la Escuela de Formación y Perfeccionamiento Penitenciario de Paraná (Espen), 132 policías penitenciarios de diferentes regiones serán calificados para operar los RPAS.
