Durante el Foro de Seguridad y Defensa de Corea celebrado el 4 de mayo en Seúl, se propuso incorporar más aviones de combate FA-50, F-35 y KF-21, a fin de acortar el período de reemplazo de los viejos cazas F-4 Phantom y F-5 Tiger II, entre tres a cinco años.
Según informa el medio local news2day, en dicha ocasión celebró el Seminario de Dirección de Desarrollo del Potencial de la Fuerza Aérea, durante el cual se planteó la necesidad de acelerar la retirada del servicio de sus aviones de combate más viejos, para reemplazarlos por aviones nuevos, que estén a la altura de las circunstancias actuales.
A fin de dar respuesta a esta problemática, el general Choon-song Choi, jefe del Departamento de Personal de Planificación y Gestión del Cuartel General de la Fuerza Aérea, sugirió tomar tres acciones:
- Incrementar la producción del caza ligero nacional FA-50
- Promover un segundo contrato con Lockheed Martin por otra partida de F-35A
- Aumentar el número de cazas KF-21 Boramae contratados con KAI
“Si los tres planes se implementan con éxito, el período de eliminación de aviones de combate antiguos se puede acortar entre 3 y 5 años en comparación con el plan actual. ,» argumentó.
Actualmente, el inventario de la Fuerza Aérea de la República de Corea (RoKAF) cuenta con más de 60 F-4E Phantom II y alrededor de 150 F-5E y casi 30 F-5F doble mando, que deben ser reemplazados a la brevedad, ya que es material obsoleto y su logística se va transformando en antieconómica.
Pero en el seminario no se habló solo de incorporar más material moderno, sino también de mejorar el existente.
Mejoras en el T/FA-50 Golden Eagle
Otro expositor del seminario fue Chan-ho Kook, director de I+D de LIG Nex1, el cual detalló los planes de mejorar el sistema de guerra electrónica de los FA-50, y de dotarlo con un radar AESA de diseño nacional. Actualmente el caza coreano utiliza un radar israelí de la compañía IAI/Elta electronics.
Incluso planteó que estas mejoras estén disponibles para la flota de FA-50 ofertada a Malasia, a fin de hacer más tentador el posible acuerdo.
A su vez, Cho Hae-young, director de Korea Aerospace Industries (KAI), compañía fabricante del modelo, presentó un plan de mejoras del rendimiento del T-50 y FA-50 de dos etapas. Varias de estas mejoras propuestas ya fueron delineadas por KAI durante la última edición de la Exposición Internacional Aeroespacial y de Defensa de Seúl 2021 (ADEX 2021).
Además de la mejora en sensores y sistemas de autodefensa, los FA-50 deberán recibir nuevas municiones aire-aire y aire-superficie, como el misil AMRAAM y misiles de crucero (modelo a definir). También se integró exitosamente el pod de puntería Sniper ATP y se está desarrollando un nuevo depósito de combustible ventral de mayor tamaño (de 300 galones/1135 litros) para aumentar el alcance del avión, además de incorporar una sonda de reabastecimiento de combustible de la compañía Cobham.
Sobre el F-35 y el KF-21 Boramae
Kwang-yeol, vicepresidente ejecutivo de Hanwha Systems expuso sobre el desarrollo del radar AESA nacional para el KF-21. «El desarrollo del radar está progresando más rápido de lo esperado y el rendimiento es más alto de lo esperado. La implementación exitosa es posible», comentó con optimismo.
Un aumento en la orden de KF-21 del bloque 1 para la RoKAF, sin duda mejorará las perspectivas del programa a futuro.
Ver también: Rollout del KAI KF-21 Boramae, el nacimiento de un nuevo caza
JR McDonald, vicepresidente ejecutivo para Aviones de Combate de Lockheed Martin, también estuvo en el seminario y realizó una exposición sobre las capacidades actuales y futuras de este caza de quinta generación, del cual Corea ordenó 40 unidades.
En resumen, Mcdonald habló sobre el futuro incremento del volumen de las bahías de armamento interno del F-35 y sobre la futura incorporación de misiles hipersónicos aire-superficie.
Si los planes para acelerar el reemplazo de los F-4 coreanos se efectivizan, Lockheed Martin podría ser beneficiada con un segundo contrato por 20 o más F-35A adicionales.
Defensa anti-misil y otras cuestiones
El riesgo que representa la capacidad balística nuclear de Corea del Norte es una de las principales fuentes de preocupación para Seúl, para lo cual se plantea la necesidad de reforzar el complejo de detección temprana y destrucción de estas amenazas.
Se buscará mejorar la capacidad de monitoreo de las actividades balísticas de Corea del Norte mediante nuevos sistemas de radar de alerta temprana y nuevas capacidades espaciales, basadas en constelaciones de satélites de reconocimiento y alerta temprana de diseño nacional.
También se busca acelerar el desarrollo de los sistemas de misiles de defensa aérea autóctonos M-SAM III (de medio alcance) y L-SAM (de largo alcance), que junto con la incorporación de baterías de sistemas THAAD norteamericanos, mejorarán significativamente las capacidades antibalísticas del país.
Por último, se mencionó que se continúa con el desarrollo de aviones de combate no tripulados (y su integración en equipo con aeronaves pilotadas) y que se deben fortalecer las capacidades del sistema de inteligencia/mando y control coreano.
