Spirit Airlines y Frontier Airlines anunciaron ayer una enmienda al acuerdo de fusión que habían dado a conocer el pasado 5 de febrero. El cambio ya fue aprobado por unanimidad por los consejos de administración de ambas compañías.
De acuerdo con lo informado, el nuevo acuerdo establece que Frontier pagaría a Spirit una comisión de rescisión inversa de 250 millones de dólares, o 2.23 dólares por acción, en el caso de que la fusión no se consumara por la intervención de regulaciones antimonopolio.
Este instrumento, contemplado en las leyes estadounidenses, asegura el pago de una suma por parte del comprador en caso de incumplimiento del acuerdo de adquisición, falta de financiamiento o impedimentos de otro tipo.
William A. Franke, presidente del Consejo de Administración de Frontier y socio gestor de Indigo Partners, accionista mayoritario de la empresa, sostuvo: «Seguimos creyendo en la lógica estratégica de la combinación de Spirit y Frontier, que reúne dos negocios complementarios para crear la aerolínea de tarifas ultra bajas más competitiva de Estados Unidos».
Por otra parte, el ejecutivo aseguró que la comisión de rescisión inversa más alta está fundamentada en la «convicción de que los reguladores considerarán que esta combinación es favorable a la competencia».
Al respecto, Ted Christie, presidente y director general de Spirit, dijo: «Desde que anunciamos nuestra transacción con Frontier, hemos mantenido amplias conversaciones constructivas con nuestros accionistas, que han expresado su apoyo a la lógica estratégica de nuestra combinación, pero también su deseo de contar con protecciones adicionales».
Por otro lado, Barry Biffle, presidente y director general de Frontier, aseguró que continúan «entusiasmados con la combinación con Spirit, que creará una verdadera aerolínea de tarifas ultra bajas a nivel nacional» para competir con las «Big Four» (American, Delta, United y Southwest). A su vez, destacó que continuarán «trabajando estrechamente» para «completar con éxito la transacción».