Esas habrían sido las palabras de Adam Smith, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, ante la pregunta de si Turquía podría ser admitida devuelta en el programa F-35, a fin de que deje de bloquear el ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN.
Según el sitio Breacking Defense, Adam Smith fue claro y contundente respecto a la negativa estadounidense a que Turquía se reincorpore al programa JSF (Joint Strike Fighter), durante una reunión con periodistas especializados.
Turquía es uno de los miembros originales del programa (desde 1999), cuyo resultado fue el primer caza de 5ta generación stealth exportable. Ankara tenía la intención de adquirir un centenar de F-35 Lightning II, pero esos planes se hicieron pedazos cuando decidió también comprar el sistema de defensa aérea de largo alcance S-400 a Rusia.
Luego de años de negociaciones y pese a las amenazas de Washington, Turquía siguió adelante con la adquisición del S-400, lo que devino en su eventual expulsión del programa F-35 y en la imposición de sanciones militares y económicas, que no afectaron en mucho la resolución de Ankara.
Pero como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, los otrora estados neutrales de Suecia y Finlandia, decidieron pedir la incorporación formal a la OTAN. Sin embargo, Turquía bloquea su ingreso con la finalidad de obtener (o recuperar) ciertas concesiones de Washington.
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En la lista de deseos de Ankara, se incluyen los F-35 solicitados y pagados, 40 nuevos F-16 Fighting Falcon Block 70 y 80 kits de actualización para F-16 de bloques anteriores. Además pediría a Suecia y Finlandia que levanten las restricciones a la venta de armas impuestas a Turquía, tras su invasión de Siria en 2019.
La administración Biden estaría a favor de suavizar la posición turca a través de la oferta de armamento moderno, pero el representante Smith no ve posible que la Fuerza Aérea Turca opere aviones de quinta generación F-35, al mismo tiempo que siga desplegando los sistemas rusos S-400.
«No se trata de castigar a Turquía por comprar sistemas de armas rusos. Se trata de no tener el S-400 en el mismo lugar que el F-35 y la posible pérdida de información crítica para los rusos», dijo Smith.
Si bien Smith no tiene control directo sobre la decisión final de permitir la exportación de armas a Turquía, como presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, del partido del presidente Joe Biden, evidentemente sabe de lo que habla.
Es más fácil expulsar a Turquía de la OTAN o esperar a que Edrogan termine su término en la presidencia, para esperar un presidente con mejor visión y no el anormal que tienen ahora de presidente.
Tiene toda la razón eso mismo pienso yo expulsar a turkia de la otan
Ese mismo ha sido mi pensamiento,no se puede confiar en un presidente que está entre dos aguas.