La división de transporte de carga de Air Canada incorporará dos Boeing 777F (Freighter) directos de fábrica a partir de 2024, según informó la compañía. De esta forma, la mayor aerolínea de Canadá reafirma su apuesta por una flota eficiente de aeronaves cargueras propias en un contexto de sostenido crecimiento del segmento a nivel global.
Por otro lado, mantiene una orden por seis Boeing 767-300ERF (convertidos a cargueros desde su versión original de transporte de pasajeros) que se sumarán a la flota a partir de 2023, a medida que finalicen los procesos de conversión. Actualmente, la compañía opera dos Boeing 767-300 convertidos (BCF), que tienen una capacidad de carga de hasta 53 toneladas.
Durante la pandemia, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) emitió autorizaciones y exenciones para que las compañías aéreas pudieran transportar carga en las cabinas de sus aviones de pasajeros. La creciente demanda de insumos, así como la necesidad de las empresas de generar ingresos ante la suspensión masiva de gran parte de sus operaciones, propició esta medida.
En ese contexto, Air Canada fue uno de los primeros operadores en remover temporalmente los asientos de las cabinas de algunas de sus aeronaves para duplicar su capacidad de carga y movilizar más mercancías.
El organismo finalizó la autorización el pasado 31 de julio. En mayo, Air Canada ya había programado nuevamente en sus vuelos comerciales regulares a los Airbus A330 y Boeing 777 de pasajeros que había utilizado para el transporte de carga. Inicialmente, los Boeing 767ERF sostendrían la operación de carga.
No obstante, este competitivo y creciente mercado resulta atractivo para muchos actores de la industria. La compañía canadiense no es la excepción, y el 777F será parte de su apuesta por consolidar su presencia. Las aeronaves permitirán ampliar la capacidad de carga en la red actual de destinos y sumar enlaces más largos, gracias a la mayor autonomía del modelo. Los aviones podrán transportar una carga útil máxima de 102 toneladas, con un alcance de hasta 9.200 kilómetros.
Recuperación luego de un trimestre negativo
A pesar de la tendencia al alza del movimiento de carga aérea, la compañía se vio afectada por el bajo rendimiento y la menor cantidad de frecuencias en grandes mercados del Pacífico como consecuencia de las recientes restricciones por motivos sanitarios en China, Hong Kong y Japón.
Los ingresos de carga disminuyeron más de un 16% interanual, hasta los 299 millones de dólares canadienses (232.553 millones de dólares estadounidenses) entre abril y junio.
Como consecuencia, la capacidad adicional se reasignó a otros mercados: en América, la compañía inauguró servicios exclusivos de carga a Miami (MIA), Guadalajara (GDL), Quito (UIO), Lima (LIM) y San Juan (SJU). Además, desembarcó en Europa con vuelos hacia Madrid-Barajas (MAD) y Fráncfort del Meno (FRA). En el mercado doméstico, comenzó a operar en Halifax (YHZ) y San Juan de Terranova (YYT).
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