El Departamento de Justicia de los Estados Unidos solicitó a las autoridades argentinas la incautación del Boeing 747-300M matrícula YV3531 que se encuentra retenido en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza en Buenos Aires desde principios de junio.
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Esto sucede tras develarse una presentación realizada el 19 de julio pasado ante el Tribunal de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia que alega que al ser una aeronave de fabricación estadounidense está sujeta a confiscación debido a las violaciones de las leyes de control de exportaciones relacionadas con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air (empresa que denominan afiliada a la Fuerza de la Guardia Revolucionaria Islámica-Qods / IRGC-QF)) a la Empresa de Transporte Aéreocargo del Sur (EMTRASUR), filial de la aerolínea estatal venezolana CONVIASA.
«En 2008, el Departamento de Comercio emitió, y desde entonces ha renovado periódicamente, una Orden de Denegación Temporal que prohíbe a Mahan Air, entre otras cosas, realizar cualquier transacción relacionada con cualquier mercancía exportada desde los Estados Unidos que esté sujeta a la Normativa de Administración de Exportaciones», señala el Departamento de Justicia a través de un comunicado de prensa.
En octubre de 2021 Mahan Air violó esa orden al transferir la custodia y el control del 747-300M a EMTRASUR sin autorización del gobierno de los Estados Unidos, y también de forma sucesiva entre febrero y mayo de 2022 cuanto la empresa venezolana reexportó la aeronave entre Caracas, Teherán y Moscú.
«Además, como se alega en la orden de incautación, en junio de 2022, las autoridades argentinas detuvieron a la tripulación de la aeronave Boeing, incluidos cinco iraníes. El capitán registrado de la aeronave fue identificado como un ex comandante de la IRGC y accionista y miembro de la junta directiva de la aerolínea iraní Qeshm Fars Air», prosiguen desde el Departamento de Justicia.
«Las fuerzas de seguridad argentinas también registraron la aeronave y encontraron un registro de vuelos de Mahan Air en el que se documentaban los vuelos de la aeronave después de la transferencia ilegal a EMTRASUR, incluido un vuelo a Teherán (Irán) en abril de 2022. Mahan Air fue designada en 2011 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por proporcionar apoyo material al IRGC-QF, y Qeshm Fars Air fue designada en 2019 por estar controlada por Mahan Air y por proporcionar apoyo material al IRGC-QF», agregaron. Todo esto se suma a que CONVIASA también fue bloqueada en 2020.
«El Departamento de Justicia no tolerará las transacciones que violen nuestras sanciones y leyes de exportación», dijo el Fiscal General Adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. «Trabajando con nuestros socios en todo el mundo, no daremos cuartel a los gobiernos y entidades patrocinadas por el Estado que buscan evadir nuestras sanciones y regímenes de control de exportaciones al servicio de sus actividades malignas», agregó.
Por su parte, Matthew M. Graves, fiscal federal del Distrito de Columbia dijo que «la incautación de esta aeronave demuestra nuestra determinación de hacer rendir cuentas a quienes tratan de violar las sanciones de Estados Unidos y las leyes de control de las exportaciones».
«Buscaremos agresivamente impedir que las entidades sancionadas tengan acceso a artículos fabricados en Estados Unidos o se beneficien de su transferencia ilegal. Trabajando con nuestros socios federales e internacionales, no cejaremos en nuestros esfuerzos por llevar ante la justicia a quienes violen estas sanciones y por incautar activos cuando sea apropiado y legal», continuó Graves.
El director adjunto interino de la lucha contra el terrorismo del FBI, Kevin Vorndran, manifestó que «esta incautación demuestra la persistencia del FBI en el uso de todas nuestras herramientas para hacer que el Gobierno iraní y las personas y empresas afiliadas rindan cuentas cuando violan las leyes estadounidenses».
El Boeing 747-300M quedó retenido en el aeropuerto de Ezeiza el 8 de junio luego de que Uruguay le denegara la autorización para ingresar a su espacio aéreo. Desde entonces sus 19 tripulantes (14 venezolandos y 5 iraníes) se encuentran alojados en un hotel de Buenos Aires.
No están detenidos, pero no pueden abandonar el país dado que la justicia argentina ha retenido sus pasaportes mientras avanzan las investigaciones sobre supuestos vínculos con actividades o grupos terroristas o bien si la visita al país se produjo con alguna finalidad delictiva.
Aquí hay una factura muy vieja del año 94 en donde se puede aplicar la cita: «la justicia tarda pero llega». En cuanto a Venezuela, debería optar por mejores aliados.
Creo que lo único ético sería que los Estados Unidos recomprara ese avión. Como puede pedir su incautación si fué pagado correctamente.