Tras meses de demora, Boeing recibió el esperado contrato para la producción de cuatro aviones cisterna KC-46A para la Fuerza Aérea Israelí (IAF).
Según la información publicada por el Departamento de Defensa de EE.UU., se firmó el contrato para la adquisición de cuatro aviones de abastecimiento de combustible en vuelo Boeing KC-46A Pegasus, por un valor de más de 927 millones de dólares.
Este contrato también incluye el diseño de ingeniería no recurrente y la prueba para el Sistema de Visión Remota 2.0 y el equipo de la misión de la Estación Operadora de Reabastecimiento Aéreo 2.0 y la instalación, el apoyo logístico integrado previo a la entrega y las publicaciones técnicas. La operación se realizar mediante el sistema de Ventas Militares al Extranjero (FMS).
Cuestiones técnicas y políticas
Desde principios del año pasado que, el Ministerio de Defensa de Israel ya había firmado la primera carta de aceptación (LOA) para la compra de los dos primeros KC-46A, el cual forma parte de un acuerdo de más de 9.000 millones de dólares para la modernización de las Fuerzas Armadas israelíes.
Y en diciembre del 2021, el Ministerio de Defensa israelí firmó otro LOA, ampliando el número de Pegasus a las actuales cuatro unidades. Sin embargo, el contrato definitivo de compra se venía retrasando hasta ahora por diversas cuestiones.
Una de ellas, fue la negativa del Gobierno de Estados Unidos de adelantar la fecha de entrega de estas aeronaves, que la IAF prendía utilizarlas como apoyo a una eventual incursión contra las instalaciones nucleares iraníes.
Finalmente parece que la Fuerza Aérea Israelí se habría salteado este escollo al introducir, junto con la industria local, una serie de modificaciones en los F-35I que les permitirían atacar las instalaciones nucleares iraníes, sin necesidad de repostar combustible en el aire.
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El otro motivo del retraso en la firma del contrato podría haber sido de origen técnico, en particular las deficiencias experimentadas sistemáticamente por el Sistema de Visión Remota (Remote Vision System- RVS), necesario para repostar las aeronaves mediante el sistema de pértiga o lanza.
El sistema RVS actual está plagado de problemas, incluyendo iluminación, imágenes de baja calidad y vistas deformadas de los aviones, lo que produjo varios incidentes en maniobras de repostaje.
Pero los aviones israelíes vendrán con el mejorado RVS 2.0, que vendrá con mejoras en el software y hardware, que incluye la incorporación de cámaras de alta definición 4K que mostrarán imágenes en color, así como modernos procesadores y sensores LiDAR que ayudarán a mejorar la percepción de la profundidad. Estas modificaciones permitirían eventualmente desarrollar un software de abastecimiento de combustible autónomo, manejado por una Inteligencia Artificial.
Según las condiciones del contrato, Boeing deberá completar la entrega de los cuatro aviones para como máximo, el 31 de diciembre del 2026.