Más de 500 activistas climáticos bloquearon jets privados en Ámsterdam

Alrededor de 500 activistas climáticos de Extinction Rebellion y Greenpeace irrumpieron en la plataforma del aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol e impidieron la salida de aviones privados, antes de que la policía comenzara a desalojarlos del lugar. La acción causó pocas perturbaciones en los vuelos programados, ya que se realizó en el área de aviación ejecutiva.

El objetivo de la protesta, según reporta nuestro medio asociado AEROIN, es prohibir todo el tráfico de aviones privados en los Países Bajos y en Europa. Primero, los activistas se reunieron cerca del «Amsterdamse Bos», pero luego entraron por la fuerza o utilizaron escaleras para escalar la valla del aeropuerto. Otro grupo llegó en bicicleta y se dirigió a la pista.

Se llamó a la policía, que llegó al lugar de los hechos, pero tuvo dificultades para retirar a los manifestantes, ya que muchos estaban debajo de aviones y otros se ataron al tren de aterrizaje. Una vez detenidos, los activistas fueron conducidos fuera de la pista. Sin embargo, su intención de llamar la atención ya se había logrado.

Mientras algunos de los activistas estaban en la pista, otro grupo protestaba dentro de la terminal del aeropuerto de Ámsterdam.

«Llevamos años haciendo campaña para detener la contaminación a gran escala de Schiphol, y con razón. El aeropuerto debería reducir sus vuelos, pero en lugar de ello está construyendo una nueva terminal. La élite adinerada está utilizando más jets privados que nunca, que es la forma más contaminante de volar. Esto es típico de la industria de la aviación, que no parece ver que está poniendo en peligro a la gente al agravar la crisis climática. Esto tiene que acabar. Queremos menos vuelos, más trenes y que se prohíban los vuelos de corta distancia y los aviones privados innecesarios», dijo Dewi Zloch, de Greenpeace Holanda.

Tessel Hofstede, de Extinction Rebellion dijo que «las exenciones que se aplican a Schiphol y a los vuelos privados muestran exactamente dónde está el problema para afrontar la crisis climática. El aeropuerto de Schiphol es uno de los que más contamina en los Países Bajos, y sin embargo casi la mitad de la población holandesa nunca pone un pie en un avión».

Foto: Extinction Rebellion

Grupos de activistas europeos han hecho suya la causa y están intentando prohibir los aviones de negocios en los cielos. Las cifras de la agencia de investigación CE Delft encargadas por Greenpeace muestran que en los primeros nueve meses de este año despegaron más vuelos privados desde Schiphol y Rotterdam que en todo 2019, el último año antes de la pandemia de COVID-19.

Según los datos de las plataformas de seguimiento de vuelos, más de un tercio de estos vuelos eran de tramos menores a 500 kilómetros y casi el 11% eran incluso menores de 250 kilómetros. Las emisiones por pasajero en un vuelo privado son unas cinco veces mayores que en un vuelo regular.

Los gobiernos y las empresas se han esforzado en iniciativas para descarbonizar la aviación y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de forma general. Sin embargo, la tarea es ardua y reducir el uso de los aviones de negocios no será una tarea fácil, sobre todo en un momento en que este mercado está en furor.

 

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