El caza norteamericano F/A-18 Super Hornet habría sido eliminado de la competencia por razones técnicas, y el Rafale M francés sería el elegido para dotar a los portaviones de la Armada India.
Según diversos medios de prensa indios y franceses, la Armada de la India habría favorecido la oferta francesa del Dassault Rafale M, por sobre el Boeing F/A-18 E/F Super Hornet norteamericano, para dotarse de 26 nuevos cazas embarcados para operar a bordo del nuevo portaaviones INS Vikrant.
Indigenous Aircraft Carrier (IAC) ‘Vikrant’ designed by #IndianNavy's Directorate of Naval Design being built at #CochinShipyardLimited, a PSU under @shipmin_india.
A shining example of #AtmaNirbharBharat mission with more than 76% indigenous content (1/n)https://t.co/tVEgOOnOkw pic.twitter.com/yci0cgiHAk— SpokespersonNavy (@indiannavy) August 4, 2021
Se espera un anuncio formal de la victoria del Rafale durante la visita de Emmanuel Macron a la India, prevista para el próximo mes de marzo. Según La Tribune, tras este anuncio podría firmarse un contrato con bastante rapidez. Sobre todo porque en 2023, India y Francia también celebrarán el 25 aniversario de su asociación estratégica.
La selección del Rafale M tendría la ventaja de que la Fuerza Aérea India (IAF) ya opera 36 de estos cazas franceses, entre modelos C monoplazas y B biplazas, lo cual generaría un menor impacto logístico, que si se hubiera elegido el caza norteamericano.
Ambos modelos fueron probados por la Armada India durante el 2022, en especial su capacidad de realizar despegues, con carga de combate, desde portaviones equipados con rampas inclinadas tipo Ski-Jump, ya que estos aviones fueron diseñados originalmente para despegar mediante catapultas. En diciembre la Armada habría presentado al Ministerio de Defensa indio un informe detallado de las pruebas realizadas en la base aeronaval INS Hansa, junto con su recomendación.
Curiosamente, en mayo del 2022 había surgido el rumor de que era el Rafale M el que presentaba inconvenientes técnicos para operar en los portaaviones indios ya que, al no poder plegar sus alas, no solo ocuparía más lugar en el hangar del buque que el un Super Hornet, sino que, además, forzaría a desinstalar los rieles lanzamisiles de las puntas de las alas para que pueda caber en los ascensores del INS Vikrant, más estrechos que los de los portaaviones franceses o norteamericanos. Un inconveniente bastante grande.
Aún no se dieron a conocer los motivos técnicos que habrían arruinado las chances del Super Hornet de convertirse en el primer caza de origen norteamericano en ser incorporado por las Fuerzas Armadas Indias, que por otro lado opera exitosamente helicópteros AH-64E Apache, CH-47 Chinock y los aviones P-8I Poseidón, de patrulla marítima, todos productos de la compañía Boeing.
De confirmarse la compra en marzo, los Rafale M estarían destinados al portaaviones INS Vikrant, diseñado y construido localmente, y luego podría tener la posibilidad de ganar un segundo pedido para reemplazar a los MiG-29K que operan desde el INS Vikramaditya (siempre que no prospere el diseño nacional TEDBF), ya que la Armada India está disconforme con su baja operatividad.