Nueva aerolínea para flight report, antigua ruta…. Un clásico, como para un mini testeo.
Pero el testeo venía acompañado por una gran y agradable sorpresa… por primera vez ponía a prueba la World Business Class de Koninklijke Luchtvaart Maatschappij (KLM, para el resto de los mortales que no sabemos neerlandés).
Con el vuelo confirmado, la Ciudad de la Furia se veía cada vez más cercana. Por fin viviría la experiencia de volar en un Business nuevo y, además, vivir un partido de mundial en casa de uno de los, en ese entonces, cuarto finalistas.
KL702 SCL-EZE
¿Recuerdan que en otro reporte les comentaba que para llegar al Aeropuerto de Santiago había varias alternativas de llegada? Bueno, esta vez probé ir en transporte público. El tiempo daba y luego de 4 años, por pandemia y otros factores, volví a tomar el metro de Santiago (subte, subway, etc). El pasaje tiene un coste de 720 pesos chilenos (~USD 0,85) en horario valle (10:00 a 17:00, lunes a viernes, todo el día los sábados, domingos y festivos). Me dirigí hacia la Línea 1 del metro y luego en dirección hacia San Pablo para bajar en la estación Pajaritos.
En aquella estación hay una terminal de buses pequeña para servicios hacia la costa de Chile (Litoral Central: Valparaíso -Viña del Mar – Con Con – Quintero – Algarrobo, etc.), y, además, servicios de buses en dirección al aeropuerto. Para aquello, CentroPuerto y TurBus so los servicios que por $2.700 (USD 3,20) por trayecto te llevan desde Pajaritos hacia los terminales nacional e internacional de Santiago. La frecuencia de estos buses, en el día, es de cada 30 minutos (a veces 15’). El pago por este servicio es solo en efectivo.
Ojo también si vas con tiempo… generalmente estos buses que van al aeropuerto pasan llenos ya que también lo usan funcionarios que trabajan allí. Es conveniente, en caso de vuelos cortos y al tener tiempo, esperar un bus para sentarte y viajar los 15’ de trayecto lo más cómodo posible.
Como casi siempre viajo con equipaje de cabina, la llegada al terminal internacional no fue tan caótica y pude descender del bus sin problemas y directo, sin pasar por el counter de la aerolínea, a ingresos a vuelos internacionales y acá me detengo un momento…
No es posible que, en los tiempos que estamos, con el tránsito creciendo luego de pandemia y restricciones, con la cantidad de vuelos que salen durante un transcurso del día como es la franja de 10:30 a 17:00 que el Aeropuerto de Santiago no coordine junto con la Policía de Investigaciones aumentar la cantidad de personal en los puestos de migraciones para que no se formen las tremendas filas que hay al traspasar el portón que separa la terminal de las de sala de embarque.
Volviendo al tema y haciendo énfasis en lo anterior, me tuve que comer una fila de 1h10m para ingresar a mi sala de embarque, ya que se juntaron los vuelos de Air France en dirección a Paris, el de Copa Airlines a Panamá, el de Iberia a Madrid y un Aerolíneas Argentinas a Ezeiza, al igual que el mío. Un caos, un verdadero fiasco de coordinación.
Por aquel motivo y por otros factores, no pude acceder a la sala VIP de Skyteam en Santiago. Me la perdí, pero, es motivo para volver a tomar un Business en la aerolínea holandesa.
En fin, ya luego de los 400 metros planos para llegar a la terminal E del T2 del Comodoro Arturo Merino Benítez, arribé a la hora justa. Amablemente veo que estaban las separaciones de ingreso por filas y luego la Sky Priority de KLM a la cual ingresé. Para mi sorpresa, el personal de la aerolínea me vio con cara de “esta no es tu familia, Malcom”, por lo que verificó 2 veces si mantenía ingreso especial. Y si, el 1A era mi asiento.
En menos de 2 minutos estábamos ingresando al avión, un Boeing 787-9 de matrícula PH-BHC que venía de un vuelo de Ámsterdam con escala en Buenos Aires. 7 años de servicio y, ojo, sin parches visibles. El motor de este avión es fabricado por General Electric (GEnx-1B), que ya habría probado con una potencia considerable para despegue.
Al ingresar a mi asiento, una amable TCP me dio la bienvenida en inglés (¡gracias profe por enseñarme a hablar y entender!), como estaban las condiciones del vuelo y de cómo me sentía hoy en una amable charla. De ahí, llegó un ofrecimiento variado de bebidas: agua, gaseosas, champaña, jugo y una Heineken Made in …Holanda o Países Bajos? bueno, de allá.
Y evidentemente, a como dé lugar debes probar una verdadera Heineken holandesa (o de Países Bajos).
World Business Class – KLM
Como en el vuelo anterior, a la hora y sin atrasos comenzó el embarque. También a la hora del itinerario se cerraron puertas y comenzó el pushback para dar inicio al taxeo. La pista indicada por la ATC era nuevamente la 17R para el despegue, ya que no mantiene el umbral desplazado por término de obras. Estaba todo ok para, entonces, salir sin problemas, aunque ya al llegar al umbral visualicé mucho tráfico para despegue. ¿El take off?… de lujo, como son los despegues de KLM, pero sin tan TO/GA como son cuando utilizan un 77W. ¡ESE si es despegue!
A los 10 minutos de vuelo y con el viraje hacia oriente, comenzamos el cruce de cordillera sin turbulencias, sin problemas. Con un asiento que se podía estirar en 180°, créanme que disfruté cada minuto de ese vuelo de 1h30m de duración.
Luego de cruzar cordillera y soltar el anuncio de cinturones por parte del capitán, otra TCP llegó con ofrecimientos de sándwich pequeños de jamón serrano con queso. No sé si estaba mala la cocina del galley, pero si esos sándwiches hubieran estado calientes, ¡la sensación hubiera sido excepcional! Aunque no quita que estaban deliciosos a la temperatura que me lo sirvieron y de los cuales me comí 8 (sin desayuno y ante tantos ofrecimientos, amé la opción de servicio junto con tres vasos de coca zero).
Otro detalle, los auriculares que te facilita la aerolínea son de calidad… encima tienes la opción de que te los regalan, junto con una típica artesanía neerlandesa que KLM ofrece a los pasajeros de la World Business Class… ¡que trae Gin adentro!
Con más de una hora de vuelo, comenzamos el descenso hacia el Ministro Pistarini. La aproximación y pista autorizada por la ATC de Ezeiza era la 29. Y el aterrizaje, con algodón, suave.
A mi salida, la TCP que me había dado la bienvenida me dio las gracias por haber volado con KLM y que le había encantado mi remera ya que era de su grupo favorito (hola, Axl!… si, para vos), y eso me dio a entender que debo cambiar la remera la próxima vez que viaje ya que no es primera vez que me la miran con cara de “regálamela”. Asi que aprovecho este espacio para pedir, por favor, si alguien tiene el dato de donde vendan remeras de “te quiero, pero soy un bardo” de Damas Gratis… ¡mi placer culpable!
Como este viaje fue algo programado, fueron por mí al Aeropuerto Ministro Pistarini, pero las alternativas son Taxi Oficial (sin las molestias insistencias como en Santiago), o los famosos Tienda León, el bondi de la línea 8 y las apps Uber, Cabify (la más barata para mi), e InDriver.
Observaciones finales
Mis expectativas con la Real Aerolínea de Países Bajos (digámosle así ya, qué más da), fueron, son y siempre serán altas ya que forman parte de un grupo selecto de 20 aerolíneas que se mantienen en el TOP 20. Y esa expectativa cumplió, aunque con detallitos…
…por ejemplo, el puerto USB y carga energética están hacia abajo del asiento, casi imperceptible ni visible. Es difícil ubicarlos a simple vista por lo que un aviso no estaría de más.
Luego de eso, un Boeing de 7 años, con excelentes mantenciones debiese estar a nivel profesional y no que haya detalles de sonido en el mismo asiento como tampoco que la pantalla “IFE” tuviera dificultades para su apertura.
De igual forma, como les mencioné antes… esos sándwiches con jamón serrano en pan de mil hojas hubieran sido un lujo si se preparaban en caliente. No estaba mal el servicio, la cantidad menos (¡ni tampoco digo que fueron 8 los que comí, porque hambre!), pero detalles hacen la diferencia.
Más allá de lo anterior, la cordialidad, amabilidad y atención de la Tripulación hicieron que el vuelo y los detalles fuesen un punto aparte de todo. La tripulación habla español por si no sabes inglés, pero es de ese español que debes traducirlo con Google ya que es medio tarzánico… casi igual a como hablamos inglés o francés cuando recién lo aprendemos del colegio.
A mi modo, fuera de la experiencia, esta aerolínea es la correcta si quieres viajar a Buenos Aires desde Santiago o viceversa. Por horario (y siempre y cuando no viajes después de tu laburo), llegas justo para el Check-in, el servicio es bueno y ni hablar del avión que se utiliza. Y si lo compras anticipado hasta casi te sale menos que comprarlo en una Low Cost.
He volado varias veces con KLM de Buenos Aires a Santiago y viceversa pero en el Boeing 777 que usaban antes de poner este 787, hay mucha diferencia en el vuelo entre un avión y otro?
Hola Gonzalo:
No, experiencia en vuelo es lo mismo, salvo en despegue que, como dice el reporte, sí se nota la diferencia de potencia (al menos para mi).
Saludos!
Si , tal cual parece un trabalenguas Klm en neerlandés. No pensé que entregaban la botellita casita coleccionable en estos vuelos más cortos. Dicen que son réplicas de las originales que se encuentran en Amsterdam y cada una lleva un número me parece.
Hola Mariano
Si, tienes razón… tienen número!!
Saludos!