Eric Trappier, Presidente de Dassault Aviation, ha expresado preocupaciones sobre el sistema de comunicación cerrado del Lockheed Martin F-35, causando problemas para las misiones de combate cooperativas que involucran al Sistema de Combate Aéreo Futuro Europeo (FCAS). Trappier planteó este problema ante el Senado francés el 24 de mayo.
Explicó que un sistema de combate colaborativo ideal permite una conexión cooperativa entre los aviones de combate, permitiendo que la computadora de un avión opere armas en otro durante una misión. Tal enlace podría extenderse a otras capacidades de los cazas. Sin embargo, según Trappier, este sistema solo se puede lograr dentro de un escuadrón Rafale. Las interacciones entre los Rafales y los aviones F-16 o F-35 actualmente no son factibles, y su futura posibilidad sigue siendo incierta.
Aunque existe interoperabilidad con los aviones de combate F-16 y F-35, se facilita principalmente a través del intercambio de datos a través del Link 16, diseñado por Estados Unidos y accesible para las fuerzas de la OTAN. Los cazas franceses utilizan el Link 16, lo que permite enlaces de datos con aviones F-16.
Sin embargo, la compatibilidad con el F-35 es una tarea más compleja ya que se adhiere a un estándar estadounidense único, no perteneciente a la OTAN, y permanece como un sistema cerrado. Trappier sugirió humorísticamente que si las naciones aliadas deseaban lograr la interoperabilidad con un F-35, la solución más sencilla sería comprar uno.
Según informó Pierre Tran en SLDinfo.com, Dassault considera al F-35 como un competidor directo para las ventas de exportación de Rafale, que contribuyen significativamente a los ingresos de la compañía. Dassault es el contratista principal del avión de combate y el socio industrial líder en el Caza de Nueva Generación (NGF), central para el FCAS.
El objetivo es reemplazar eventualmente el Rafale y el Eurofighter Typhoon con un nuevo caza alrededor de 2040. Francia, Alemania y España están apoyando el proyecto FCAS.
Desafíos cercanos y posibles soluciones
Trappier subrayó la importancia de que otros aviones y satélites sirvan como nodos de comunicación para estos cazas.
Los esfuerzos para mejorar la velocidad de intercambio de datos durante el combate colaborativo están en marcha, con progreso evidente en la versión Rafale F-4. Se espera expandir esta capacidad de red en el modelo F-5 planeado.
Sin embargo, surgen problemas cuando la mayoría de las fuerzas europeas utilizan cazas construidos en Estados Unidos. Jean-Pierre Maulny, Subdirector del Institut des Relations Internationales et Stratégiques, estuvo de acuerdo, declarando, «Debemos encontrar una solución.»
Actualmente, Dassault está colaborando con Dassault Systèmes para desarrollar una «nube soberana.» Trappier insta a las naciones europeas a invertir en un sistema de computación en la nube compartido para mejorar la seguridad, en lugar de depender de Google o Microsoft.
El Futuro del Rafale
El gobierno francés redujo los pedidos de Rafale de 185 a 137 unidades para 2030: un cambio notable, dice Christian Cambon, presidente del Comité de Defensa del Senado. El Ministerio de Defensa ha mencionado que el Rafale operará junto al caza de nueva generación FCAS durante al menos 30 años, sugiriendo la necesidad de actualizaciones continuas.
Se espera un nuevo pedido de 42 Rafales este año, con 30 pedidos provenientes de las Fuerzas Armadas francesas, largamente esperados. Las perspectivas de ventas futuras para el caza se centran en India, Sudamérica y potencialmente Indonesia.