El titular de AeroGalvez, Ariel Pérez, en conversación con Aviaciónline.com expresó su preocupación con la no aprobación de las importaciones, lo cual afecta a buena parte de la actividad aeronáutica, que va mucho más allá del transporte aéreo comercial, como escuelas de vuelo y operadores agroaéreos/aeroaplicadores.
La semana pasada el tema de divisas y su impacto en la aviación comercial tomó relevancia pública cuando se conoció que Flybondi debería dejar en tierra dos aviones al no poder pagar los leasings por restricciones cambiarias del gobierno, situación que luego pudo ser subsanada. Pero la aviación general también sufre las consecuencias, que tarde o temprano impactarán en todo el sistema al funcionar como semillero del mismo.
«Desde el gobierno, precisamente la secretaria de Comercio, no nos aprueban las importaciones, y siendo el combustible (100LL / UL91) un producto de primera necesidad, la autorización debería ser automática o contar con un proceso más expeditivo«, comentó el directivo.
«Teniendo en cuenta que además de empresas agrícolas, AeroGalvez provee a la aviación general, desde Salta hasta General Roca, con diferentes aeroplantas, en todo el país, teniendo el 40% del mercado, hacemos hincapié en que se destrabe este asunto, el sistema SIRA que pretende controlar las importaciones, demora 90 días, y concluido este plazo, no autorizan la transacción. Y desde el gobierno no se dan cuenta o no quieren, entender nuestra problemática, y arbitrar soluciones«, continuó.
«Las aeronaftas no se producen en el país, por un tema de regulaciones internacionales y por el bajo volumen de venta con respecto a otros mercados. Hay que destacar que la UL91 viene de Polonia, es un combustible usado en la aviación general, especialmente por los motores Rotax y motores de última generación. Lo único que se va a lograr es perjudicar a la seguridad operacional, hacemos énfasis en no utilizar combustible automotor para las aeronaves«, aseguró Perez.
«Esto genera una situación compleja, donde salimos todos perjudicados, en diferentes provincias estamos con la siembra, protección de los campos, y el avión es una parte clave de la producción agrícola«, agregó.
Perez continuó: «Mientras seguimos sin poder importar combustible 100LL y UL91, desde la autoridad aeronáutica, ANAC, nada se ha hecho al respecto, hemos tenido conversaciones con personas allegadas a la Sra. Paola Tamburelli, las cuales fueron en vano, ya que no nos aportaron ningún tipo de respaldo o solución como seria lo esperable de un organismo que debería fortalecer y apoya a la aviación civil. Tampoco hubo contestación desde la Secretaría de Comercio, a cargo del Lic. Matias Tombolini«.
Air Tractor entrega el milésimo AT-802 a un cliente brasileño
La aviación agrícola genera 40.000 empleos indirectos en Argentina
El titular de AeroGalvez indicó que ante la nueva campaña agrícola no se puede demorar la provisión de combustible al campo, sector esencial para el aporte de divisas, y que el no poder hacer aeroaplicaciones o siembra aérea perjudica a toda la cadena productiva.
«Si a este contexto dificultoso, le sumamos la problemática del sector agroaéreo, al que tampoco le dejan realizar los pagos de sus aeronaves y consumibles, desde el estado deberían replantearse este tipo de medidas», agregó.
«Advertimos al gobierno y al público que contamos con un stock para dos semanas aproximadamente, de no autorizarse los pagos, tendremos que ir a una paralización total, perjudicando directamente a actividad agro-aérea y escuelas de vuelo, tanto en su economía y finanzas como su seguridad operacional. Expresamos la necesidad imperiosa de poder importar las aeronaftas, para volver a nuestras actividades en tiempo y forma«, concluyó Perez.
