ZeroAvia anunció el exitoso cierre de la primera fase de pruebas de vuelo del prototipo del motor impulsado por hidrógeno ZA600. El décimo vuelo de la serie inicial se llevó a cabo la semana pasada, consistiendo en una prueba de crucero para establecer proyecciones de alcance futuro utilizando el sistema. Ahora, se preparan para dar paso a los primeros vuelos de cross-country en la siguiente etapa de pruebas y demostración.
En este programa, la aeronave ha volado a 5.000 pies de altura y ha sido sometida a una prueba de resistencia de 23 minutos. Además, ha operado en un amplio rango de temperaturas, desde justo por encima del punto de congelación hasta casi 30 grados Celsius. Asimismo, ha alcanzado la velocidad máxima permitida por el permiso de vuelo expedido por la CAA.
A lo largo de todas las fases de las pruebas, la generación de energía mediante pilas de combustible y el sistema de propulsión eléctrica, componentes clave del innovador motor de emisiones cero, han superado las expectativas. El motor eléctrico de hidrógeno ha igualado la potencia del motor convencional de combustible fósil del ala opuesta, e incluso en algunas pruebas, los pilotos han logrado volar solo con el empuje generado por el sistema experimental de propulsión limpia.
Gabriele Teofili, jefe de Integración y Pruebas de Aeronaves de ZeroAvia, expresó: «Mucha gente lleva 40 años de carrera sin que su nombre figure en los libros de historia de la ingeniería aeroespacial. Estoy muy orgulloso de que tantos miembros del equipo de ZeroAvia puedan decir que ya lo han hecho con esta primera fase de vuelos de prueba. Este Dornier 228 siempre ocupará un lugar en nuestros corazones, pero estamos entusiasmados con la idea de emprender su próxima aventura y llegar más lejos».
El fundador y CEO de ZeroAvia, Val Miftakhov, resaltó la importancia de las tecnologías de vuelo con emisiones cero: «Las tecnologías de vuelo con emisiones cero están pasando de la promesa a la realidad y nuestro increíble equipo está abriendo el camino con este programa de pruebas. No tenemos que imponer a los pasajeros la opción poco atractiva de pagar más o volar menos para conseguir un transporte aéreo respetuoso con el clima. Podemos adoptar esta tecnología rápidamente para reducir el impacto climático y la contaminación atmosférica».
El programa de pruebas de vuelo del Dornier 228 de ZeroAvia es parte del proyecto HyFlyer II, financiado en parte por el Gobierno británico a través del Instituto de Tecnología Aeroespacial, junto con Innovate UK y el Departamento de Empresa y Comercio.
Los motores eléctricos de hidrógeno utilizan hidrógeno en pilas de combustible para generar electricidad, que luego se emplea en motores eléctricos para hacer girar las hélices del avión. La única emisión es agua a baja temperatura, y los estudios realizados constatan una reducción total del efecto climático superior al 90%.