La OTAN eligió al E-7A Wedgetail como su nueva generación de aviones de alerta temprana, mando y control, a medida que se acerca la jubilación de su flota de aviones AWACS (Airborne Warning and Control).
La Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN (NSPA) anunció que adquirirá seis aviones E-7A Wedgetail Airborne Early Warning and Control (AEW&C) fabricados por Boeing a EE.UU., mediante el mecanismo de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de Estados Unidos. La producción de los seis nuevos aviones E-7A Wedgetail de Boeing comenzará en los próximos años, y se espera que el primer aparato alcance la capacidad operativa inicial (IOC) en 2031.
We’ve decided on our acquisition strategy based on the E-7A #Wedgetail✈️aircraft by @BoeingDefense, to define @NATO ‘s future #AEW&C capability!
How are we responding to Nations’ requirements developing this capability jointly w/ @SHAPE_NATO & @NATO_ACT????? https://t.co/Mj8VfsbHMH pic.twitter.com/q1ESr2bsl4— NATO Support and Procurement Agency (NSPA) (@NSPA_NATO) November 15, 2023
«Los aviones de vigilancia y control son cruciales para la defensa colectiva de la OTAN y celebro el compromiso de los Aliados de invertir en capacidades de alta gama», declaró el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. «Al poner en común sus recursos, los Aliados pueden comprar y operar colectivamente activos de gran envergadura cuya adquisición resultaría demasiado costosa para los países por separado. Esta inversión en tecnología punta demuestra la fortaleza de la cooperación transatlántica en materia de defensa mientras seguimos adaptándonos a un mundo más inestable».
Proyecto de Vigilancia y Control del Futuro de la Alianza
La compra de los Boeing E-7A se encuadra dentro del Proyecto de Vigilancia y Control del Futuro de la Alianza (AFSC), para buscar un reemplazo de la flota de 14 aviones E-3 Sentry de la OTAN, cuya jubilación está prevista en torno al 2035. Si bien seis E-7A parecen demasiado pocos (y lo son) como para sustituir a los 14 AWACS, lo cierto es que la NSPA define esta compra como de “capacidad inicial”.
Con la salida de servicio paulatina de los 14 E-3 dentro de los próximos años, iAFSC busca proporcionar un elemento inicial para mitigar el riesgo de déficit de capacidad de vigilancia y control aerotransportados. El Wedgetail se integrará, como un elemento más, en la capacidad global del sistema de sistemas de Vigilancia y Control del Futuro de la Alianza (AFSC).
La elección del E-7A Wedgetail se basó en un riguroso proceso de evaluación en el que se tomaron en cuenta las ventajas de las economías de escala, la homogeneidad y la interoperabilidad derivadas de la adquisición multinacional de plataformas militares disponibles en el mercado. También se analizaron los programas de adquisición de AEW&C comparables en Australia, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos (todos usuarios del E-7), mediante el cual los países de la Asociación de Apoyo (Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Rumanía y Estados Unidos) y la NSPA llegaron a la conclusión de que el Boeing E-7A AEW&C Wedgetail es el único sistema conocido actualmente capaz de cumplir los requisitos operativos esenciales y los parámetros clave de rendimiento de los mandos estratégicos, y que puede entregarse en el plazo requerido.
Y luego de los Wedgetail?
Si bien la compra inicial de los seis E-7A ayudan a dar una primera respuesta a la demanda de la OTAN por plataformas AEW&C, está claro que reemplazar las capacidades brindadas por la flota de 14 aviones E-3 Sentry exigirá la incorporación de más aeronaves especializadas. En particular si la alianza acentúa su política de expansión de su presencia en Asia y el Pacífico, o busca extender su influencia hacia África.
Vea también: La OTAN despliega sus alas -y muestra sus garras- sobre el Pacífico
A este respecto, la compañía aeroespacial sueca SAAB propuso su solución GlobalEye para el programa AFSC, y aunque ahora parece haber perdido la competencia contra el avión de Boeing, eventualmente podría encontrar su lugar como plataforma complementaria (y más asequible) de los E-7A. O bien la OTAN podría adquirir un segundo lote de Wedgatils a futuro. Posibilidades como aeronaves no tripuladas de gran altitud y satélites equipados con potentes sensores, o combinación de éstas, también podrían ser opciones futuras para sustituir y superar las capacidades otorgadas actualmente por los fieles AWACS.
Vamos, se consolida la forzada transición lanzada por la corporación estadounidense Boeing de los aviones militares basados en el B707 al B737, mediante el cierre de las plantas que aún daban soporte a los aviones cisterna KC-135 Stratoracker y AWACS E-3 Sentry.
Lo que le dará pingües beneficios extra este fabricante aeronáutico, a costa del contribuyente estadounidense y europeo por este forzado reemplazo a cargo del erario público post-covid.
Puro poder de mercado absoluto…
Tal como ya hiciera este ávido fabricante aeronáutico norteamericano en el mercado civil con el fin de la línea de producción de los aún incombustibles B757 y B747, frente a los renovados B737, B777 y B787 en los que buscan unificar este segmento comercial.
En última instancia, con el fin de introducir los ASW P-8 Poseidón y AWACS E-7 Wedgetail, basados en el B737. Así como, el cisterna KC-46, basado en fuselajes del B767.
Porque el Pentágono nunca compraría el A330 MRTT europeo, por mucho que Lockheed Martin le pusiera su sello. Lo que deja a Boeing hacer y deshacer con una USAF norteamericana muy sumisa.
La cual tímidamente ha tratado de proponer un difuso porta-drones basado en el KC-135, a fin de servir de subterfugio con el que conseguir últimas piezas para sus aviones cisterna en servicio aún en unos años vitales, y así ahorrarse comprar todo KC-46s nuevos a un alto costo que no pueden asumir sin consecuencias; a lo que Boeing contestó con malicia y algo de sorna proponiendo hacer eso con el P-8 (B737).
Y como no podría ser menos en las colonias europeas de Norteamérica, esto ya ha tenido su impacto en Europa.
Aunque sin el incontestable poder de mercado del fabricante norteamericano (que aquí también hay otras servidumbres), a la hora de imponer a los pequeños estados europeos cambiar a nuevos productos estadounidenses en promoción, dada la larga sombra de la corporación transeuropea Airbus Group.
De ahí, que en el tema cisternas para reemplazar a los KC-135 europeos en extinción, los galos hayan podido optar previsiblemente por comprar más tanqueros A330 MRTT a propio Airbus.
No obstante, tal como se ve en el artículo, los AWACS de la OTAN son un coto privado de caza de Washington (que para algo sufraga su alianza militar para dominar el Viejo Continente en postguerra desde 1949), a la hora de imponer su modelo de consumo a su querida Boeing, de cara a sus dependientes gobernadores europeos.
Sobre todo, vaya chasco para los chilenos.
Estos consiguen sus flamantes aviones E-3 Sentry de segunda mano a buen precio del Reino Unido, incorporando los británicos curiosamente ya el E-7 Wedgetail de Boeing.
Y ahora tienen los días contados por la acción de la firma norteamericana, aunque puedan canibalizar los veteranos aparatos que vaya decomisando Estados Unidos, la OTAN, Arabia Saudí (datados de los años 1980) aún por un breve espacio de tiempo.
Cómo se habrán descojonado desde la estadounidense Boeing y Londres …