La Fuerza Aérea de la República de Corea del Sur (ROKAF) rindió tributo a sus últimos F-4E Phantom II operativos, los cuales desfilaron al frente de un elegante Elephant Walk.
La República de Corea y Estados Unidos están llevando a cabo, como todos los años, el ejercicio Freedom Shield 2024, de 11 días de duración. El ejercicio busca reflejar el Teatro de Operaciones de Corea, en un entorno operativo combinado, conjunto, multidominio e interinstitucional. El ejercicio comenzó el 4 de marzo y continuará hasta el 14 de marzo de 2024.
Freedom Shield 24 se centrarán en «disuadir las amenazas nucleares de Corea del Norte», según declaró la semana pasada Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Seúl.
El 8 de marzo, como parte de dichos ejercicios militares, 33 aviones de combate despegaron desde la base aérea de Suwon (al sur de Seúl), incluidos cazas furtivos F-35A, así como los KF-16, F-15K, F-5E, FA-50 y ocho de los últimos diez cazas F-4E Phantom II en servicio activo. Siendo la última vez que estas venerables aeronaves participarán de un ejercicio de fuego real, ya que serán dados de baja en junio de este año, la ROKAF los homenajeó poniéndolos al frente del Elephant Walk.
Como se puede apreciar en el video, los F-4E van fuertemente armados. Algunos portan un misil aire-tierra AGM-142 Have Nap (versión producida en EE.UU. del Popeye israelí) y su pod de guiado. Otros llevan misiles aire-tierra Maverik o bombas “tontas”, lo cual demuestra que el rol de los Phantom surcoreanos al final de su vida operativa, era el ataque a objetivos terrestres.
Historia del Phantom coreano
El F-4E Phantom II lleva siendo un incondicional de la ROKAF desde finales de la década de 1960, cuando Corea del Sur adquirió su primer lote de F-4D Phantoms usados de la USAF dentro del programa «Peace Spectator» en 1968. A lo largo de los años, se adquirieron más F-4D y las entregas continuaron hasta 1988. El programa «Peace Pheasant II» reforzó aún más la flota de la ROKAF con la introducción del modelo F-4E, incluidos aviones nuevos de fábrica y usados, anteriormente pertenecientes a la USAF. Un hecho notable de este programa, es que entre los F-4E que recibió Corea del Sur, se encontraría el 78-0744, el último de los 5.057 Phantoms construidos por McDonnell Douglas en St. Louis.
Según cifras oficiales, la ROKAF operó a lo largo de su historia un total de 92 unidades del F-4D, 27 unidades RF-4C de reconocimiento y 103 unidades F-4E. Estos aviones desempeñaron un papel crucial en la estrategia de defensa de Corea del Sur, participando en diversas operaciones y ejercicios, tanto nacionales como internacionales.
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Durante la década de los 90, la Fuerza Aérea Surcoreana evaluó un programa de modernización para 38 F-4E, pero finalmente se decidió implementar un paquete de actualización más económico, que incluyó la adición de la capacidad de disparar los misiles AGM-142 Have Nap. La mayoría de los F-4E “Phantom II” de la ROKAF ya fueron sustituidos por el caza de quinta generación Lockheed Martin F-35A “Lightning II”.