A partir de este mes, el Aeropuerto de Santiago de Chile, Aeropuerto Arturo Merino Benítez, comenzó a habilitar vuelos en el último edificio de embarques del Terminal Internacional (T2), el T2-F. Se trata de un recinto de 22 mil m2 que sumará 10 puertas de embarques, seis locales comerciales, juegos infantiles y servicios.
La Ministra de Obras Públicas, Jessica López, junto al Gerente General de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, y el jefe DGAC del Aeropuerto, Juan Luis Rodríguez, verificaron la operación del espacio, que rinde tributo a la Patagonia, para el desembarque de vuelos.
La asignación de vuelo en el edificio T2-F es parte del plan de acción para mitigar los impactos de un programa de obras por $32 mil millones que implementará durante el año la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas para mejorar las condiciones de la plataformas y calles de rodaje para aeronaves, además de obras de la DGAC para mejorar la red surtidora de combustibles.
El espacio, que rinde tributo a la Patagonia chilena, comenzó a ser utilizado para el desembarque de vuelos, en el marco de una serie de obras que realizará el Ministerio de Obras Públicas entre este año y en 2025.
«El Aeropuerto de Santiago es la principal puerta de entrada y salida de nuestro país, y estamos reforzando la infraestructura del terminal con esta obra, que contempla una inversión de US$ 35 millones. Son 22.000 metros cuadrados que se agregan a la infraestructura que ya está operando. Considera, por supuesto, lo necesario para los vuelos y también comercio, alimentación y juegos infantiles”, señaló la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
La secretaria de Estado, además, detalló que “nuestra Dirección de Aeropuertos está ejecutando un conjunto de obras relacionadas con la circulación de aviones, y la ampliación y reforzamiento de las pistas de rodaje. Así es que seguimos con obras en el aeropuerto Arturo Merino Benítez que se están en desarrollo desde 2023 y estarán hasta 2025. Son las obras que van a permitir disponer de un terminal completamente remodelado y con nuevas áreas para acoger hasta un máximo de 20 millones de pasajeros en un mediano plazo”.
Entre las obras, se recambiará las carpetas de rodado de la plataforma ponente, lo dejará sin operar tres puentes de embarque del edificio T2-C entre abril y julio, y otros tres del edificio T2-E, entre julio y septiembre.
El Gerente General de Nuevo Pudahuel, Nicolas Claude, explicó que esas operaciones serán atendidas en el edificio T2-F. “Contamos con la capacidad para habilitar nuevos espacios de desembarque en una primera etapa y de embarque, más adelante, cuando la demanda de las vacaciones de invierno o Fiestas Patrias lo hagan necesario”.
Añadió que el edificio T2-F sigue los principios de toda la infraestructura del Terminal 2: cuenta con un diseño que permite iluminar diversas áreas con luz natural, lo que genera un consiguiente ahorro energético.
Al plan de obras también se sumarán mejoras que ejecuta la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC) en la red de surtidores de combustibles frente al Terminal Nacional de Chile.
“Los trabajos consisten en la construcción de dos nuevas calles de rodaje asociadas a la Pista Derecha o 17R, para hacer más eficiente el movimiento de aeronaves en la pista derecha Reposición de algunos pavimentos de hormigones, y mejoramiento de las calles de servicio y de la red hidrante de combustible”, concluyó Juan Luis Rodríguez, Jefe de Aeropuerto Arturo Merino Benítez-DGAC.
Además de la habilitación del edificio T2-F, el MOP y Nuevo Pudahuel trabajan en la apertura del edificio T1-A, que sumará ocho nuevas puertas de embarque, al Terminal Nacional. El objetivo es que esté operativo antes de las Fiestas Patrias, para enfrentar el incremento de pasajeros que se prevén por los cinco días de festividad que habrá en las celebraciones de este año.