Un coronel de la reserva de los Marines hizo varios elogios y recomendaciones para el avión brasileño Embraer KC-390, competidor del Hércules. Los Marines, que son los infantes de marina estadounidenses, son la mayor fuerza anfibia del mundo y actúan de manera independiente de las demás fuerzas armadas, contando con su propio comando, presupuesto, doctrina y vehículos, incluyendo aeronaves.
Entre la gama de aviones usados por los Marines está el Hércules, con un total de 69 aeronaves Lockheed Martin KC-130J Super Hércules, que realizan misiones de reabastecimiento aéreo, transporte de cargas, extracción de personal de operaciones especiales y evacuación aeromédica.
Sin embargo, el diseño del Hércules data originalmente de la década de 1950, motivo por el cual sufre de algunas limitaciones a pesar de varias modernizaciones. Estos motivos llevaron a Embraer a desarrollar el KC-390, que además de incorporar nuevas tecnologías, tiene motores turbofan, que proporcionan más potencia.
Y estos puntos fueron destacados en un artículo publicado en el U.S. Naval Institute, una organización sin fines de lucro que sirve para preservar la historia naval de los EE.UU., así como incentivar estudios, debates y desarrollo de las fuerzas navales estadounidenses, siendo el principal punto de reunión de militares, activos y en la reserva, para debatir fuera del entorno militar.
El artículo fue publicado por el Coronel Albert Carpenter, quien sirvió durante 31 años en el Cuerpo de Infantería de Marina, habiendo pilotado los aviones de combate Grumman A-6 Intruder y McDonnell Douglas F-4 Phantom II, incluyendo en Vietnam.
En su texto, Carpenter destaca que “comparado con otras aeronaves de transporte y reabastecimiento aéreo, el Super Hércules es lento y con poca autonomía, y tiene capacidades de carga muy pequeñas para los desafíos que los Marines esperan enfrentar en el futuro“.
Hoy en día, el KC-390 ya está apto para reabastecer los cazas Lockheed Martin F-35B y F-35C Lightning II de los Infantes de Marina, que a diferencia del F-35A y otros aviones de la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF), cuenta con el sistema de lanza y cesta utilizado en Europa y Brasil.
El militar de la reserva destaca que, de las opciones en producción hoy en día, el Leonardo C-27J Spartan y el Airbus C295 son muy pequeños, mientras que el Airbus A400M y el japonés Kawasaki C-2 no se ajustan a las misiones, debido a que respectivamente uno es muy grande y otro muy pesado, lo que dificulta la misión de los infantes de marina de operar en pistas no preparadas, especialmente en su función principal, que es la toma de la cabeza de playa.
“Ambas aeronaves (A400M y C-2) son más caras que el KC-130J y el KC-390, pero solo uno de estos ofrece una mejora significativa en todas las misiones para los Infantes de Marina”, afirma el Coronel, en referencia al carguero de Embraer.
Carpenter destaca que el KC-390 es un poco más barato que el KC-130J a pesar de tener más capacidad y sistemas más modernos, incluyendo la posibilidad de ser reabastecido en vuelo de fábrica, algo que el Hércules tiene solo como opcional, pero no existe en la flota actual de los Marines. También se menciona el hecho de ser una aeronave en operación plena en el Comando de Transporte Estratégico de la OTAN a través de Portugal, y próximamente con la República Checa y los Países Bajos.
Actualmente, los US Marine Corps no planean reemplazar el KC-130J por ninguna aeronave, ya que aún esperan recibir alrededor de 15 nuevas unidades de fábrica. Sin embargo, en caso de optar por el KC-390, podría ser entregado ya a partir de 2027, dependiendo claro de una asociación local para el ensamblaje (como hizo Embraer con Sierra Nevada para el A-29 Super Tucano) para calificar como producto hecho en América y poder ser vendido al gobierno.
