Boeing se ha declarado culpable de conspirar para defraudar al gobierno federal estadounidense en relación con los accidentes fatales del 737 MAX en 2018 y 2019. En virtud de este acuerdo, alcanzado con el Departamento de Justicia, la empresa pagará una multa de $487.2 millones y destinará al menos $455 millones en los próximos tres años para mejorar sus programas de seguridad y cumplimiento.
El acuerdo incluye un periodo de prueba de tres años bajo la supervisión de un auditor independiente que garantizará el cumplimiento de las medidas de seguridad y presentará informes anuales al gobierno sobre los progresos de Boeing en este ámbito. Además, la junta directiva de la compañía deberá reunirse con las familias de las víctimas de los accidentes.
El Departamento de Justicia señaló que el cargo de conspiración para defraudar es «la ofensa más grave que se puede probar de manera inmediata». La decisión de Boeing de declararse culpable es clave, ya que la compañía no había enfrentado una condena federal en muchos años. Esto podría además afectar contratos con el gobierno federal, los cuales llegan a representar una porción significativa de los ingresos de Boeing.
Este nuevo acuerdo surge tras la violación de un pacto anterior de 2021, en el cual Boeing se comprometió a realizar mejoras significativas en seguridad después de los accidentes mortales.
Las familias de las víctimas, que fueron informadas previamente sobre los términos generales del acuerdo, han manifestado su descontento. El abogado Paul G. Cassell, que representa a varias de estas familias, expresó que esperaban una admisión de culpa más clara por parte de Boeing y consecuencias más severas para la empresa y sus ejecutivos. «Este acuerdo blando oculta las consecuencias mortales de la conspiración de Boeing», declaró Cassell.
El acuerdo no proporciona inmunidad a los empleados o ejecutivos de Boeing y no protege a la compañía de posibles cargos futuros relacionados con otras investigaciones en curso, como un incidente reciente en un vuelo de Alaska Airlines con un Boeing 737 MAX.
Además de la multa de $487.2 millones, Boeing ya ha pagado $500 millones en restitución a las familias de las víctimas y $243.6 millones en multas. El juez determinará si estos pagos previos cuentan hacia la multa total y cuánto más debe pagarse en restitución durante la sentencia.