Airbus reportó una importante caída en sus beneficios del segundo trimestre de 2024, atribuyendo el declive a las inversiones que se hicieron para incrementar el ritmo de producción de aviones comerciales y a las pérdidas sufridas por la unidad de negocio de sistemas espaciales. A pesar de haber tenido mayores ingresos, estos factores impactaron de lleno en las ganancias financieras.
El beneficio ajustado antes de intereses e impuestos (EBIT) cayó a 814 millones de euros en el segundo trimestre de 2024 desde 1.850 millones en el mismo período del año pasado. Sin embargo, esta caída fue menos severa de lo que los analistas habían previsto, que habían estimado un EBIT de 699 millones de euros. Los ingresos del grupo para la primera mitad de 2024 aumentaron ligeramente a 28.800 millones de euros en comparación con los 27.700 millones de euros de la primera mitad de 2023. El beneficio neto para el primer trimestre de 2024 fue de 733 millones de euros, casi la mitad de los 1.452 millones del año anterior.
La compañía revisó su pronóstico para 2024, ahora apuntando a un EBIT Ajustado de 5.500 millones de euros, frente a los 6.500 millones que había anticipado previamente. El objetivo de flujo de caja libre también se ajustó a 3.500 millones de euros, reducido desde 4.000 millones. El flujo de caja libre para la primera mitad de 2024 fue de -500 millones de euros, principalmente debido al aumento de inventarios y necesidades de contratación para el aumento de la producción de aviones comerciales. La posición de caja neta de la compañía al final de junio de 2024 fue de 7.900 millones de euros, con una liquidez alrededor de 30.000 millones.
Airbus Defense and Space: un problemita de 1.000 millones de euros
Una revisión exhaustiva del negocio de sistemas espaciales de Airbus llevó a una amortización sustancial de casi 1.000 millones de euros, exacerbando la caída de los beneficios. La compañía registró un cargo de 989 millones de euros por pérdidas futuras de sus operaciones espaciales, ligeramente por encima de la estimación previa de 900 millones de euros. El CEO de Airbus, Guillaume Faury, dijo que todas las opciones estratégicas, «incluyendo la reestructuración, fusiones o ventas», están sobre la mesa para abordar los problemas del sector de satélites.
En la unidad de negocio de Defensa y Espacio, los ingresos aumentaron un 7% a 5.000 millones de euros, impulsados por mayores ingresos en sus programas militares. Sin embargo, el EBIT del segmento se vio afectado por la amortización de sistemas espaciales, resultando en una pérdida de 800 millones de euros comparada con la ganancia de 100 millones obtenida en el primer semestre de 2023. La compañía entregó tres A400M en la primera mitad de este año.
Aviación Comercial: producir para entregar, entregar para vender
En lo que respecta a la aviación comercial. los problemas en la cadena de suministro de la compañía continúan afectando las tasas de producción y los objetivos de entrega. Airbus entregó 323 aviones comerciales en la primera mitad de 2024, frente a los 316 del primer semestre de 2023. Sin embargo, el objetivo inicial de la compañía de entregar 800 aviones para el año en curso se redujo a 770 unidades.
La demanda sigue siendo robusta, especialmente en el segmento de fuselaje ancho, pero los primeros signos de estrés en la cartera de pedidos van apareciendo. La compañía reportó pedidos netos de 310 aviones en lo que va de 2024, una baja drástica comparada con los 1.044 pedidos de la primera mitad de 2023. Esta disminución está impulsada, en parte, a la limitada disponibilidad de slots de entrega antes de 2030, que convierte a cualquier pedido nuevo casi en un acto de fe.
El backlog de la compañía alcanzó el récord de 8.585 aviones, lo que demuestra que hay producción asegurada para la próxima década, pero le quitará flexibilidad al fabricante. La nota positiva -para verle un lado amable- del desafío al que se enfrenta Airbus es que el dolor es compartido por su principal rival, Boeing, y por el resto de fábricas de aviones, que tienen en sus proveedores al eslabón más débil de la cadena industrial.
Como consecuencia de los problemas en dicha cadena de suministro, Airbus ajustó sus objetivos de tasa de entrega mensual: la familia A320 ahora apunta a una tasa de entrega de 75 por mes para 2027, objetivo que se había planteado alcanzar en 2026. La tasa de entrega del A350 está programada para alcanzar los 12 por mes para 2028, mientras que el A330neo se mantiene en cuatro por mes, aunque esto puede cambiar dada la fuerte demanda reciente.
Airbus Helicopters reportó un aumento en los pedidos, con 233 pedidos netos en 2024 comparado con 131 en la primera mitad de 2023. Los ingresos para el segmento se mantuvieron estables en 3.200 millones de euros, con un EBIT ligeramente reducido a 230 millones de euros comparado con los 270 millones del año pasado.