La compañía aeroespacial estatal india Hindustan Aeronautics Limited (HAL) está en conversaciones para producir cazas Sukhoi Su-30 para la exportación, con asistencia rusa.
Según Financial Express (FE), la propuesta contaría con el apoyo de Rusia, lo que implicaría la firma de un acuerdo de colaboración más amplio para la fabricación conjunta y la transferencia de tecnología necesaria.
Fuentes del sector de defensa y seguridad confirmaron a FE que «HAL está en conversaciones activas para construir estos cazas en sus instalaciones de Nashik. Rusia y el fabricante original de los aviones, Sukhoi, acordaron apoyar este esfuerzo de producción, reforzando la asociación estratégica entre ambos países.»
«Esta colaboración subraya un acuerdo más amplio entre India y Rusia para fomentar la fabricación conjunta y la transferencia de tecnología, como se destacó durante la reciente visita del primer ministro Narendra Modi a Moscú», agregaron las fuentes.
Esta iniciativa pretende satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas indias y facilitar las posteriores exportaciones a terceros países amigos, marcando un hito significativo en la estrategia india de exportación de material de defensa.
Potencialidades del acuerdo
En la actualidad, la Fuerza Aérea de la India (IAF) cuenta con una importante flota de 272 aviones Sukhoi-30MKI, habiendo recibido 40 unidades directamente de Rusia, mientras que los 222 cazas restantes fueron fabricados localmente por HAL. Para mantener la fortaleza de sus escuadrones y reponer las pérdidas por atrición sufridas desde que el modelo entró en servicio, en septiembre del 2023 se aprobó el presupuesto para la compra de otros 12 Su-30 MKI.
Además, HAL pudo alcanzar la capacidad de realizar el mantenimiento mayor a 20 de estos cazas por año y se prepara para iniciar un profundo proceso de modernización para toda la flota de Su-30MKI de la IAF, con la expectativa de equipararlos en electrónica a los F-15EX, Rafale F4, Gripen NG o el propuesto Eurofighter LTE.
El acuerdo de transferencia de tecnología y fabricación bajo licencia ampliada en la India, podría facilitar tanto los trabajos de mantenimiento como los de modernización de los aviones de combate indios, pero también se vislumbra un mercado interesante para otros clientes del Su-30, como Vietnam, Myanmar, Malasia, Venezuela, Uganda, Indonesia, Angola o Argelia.
Desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, la cadena de soporte logístico para los clientes de aeronaves de combate rusas se vio muy afectadas porque la industria que les dio origen está abocada a las necesidades de la guerra, y además pesan sobre el Kremlin una gran batería de sanciones de todo tipo. El acuerdo con la India podría ser fundamental para las necesidades de mantenimiento y modernización de la flota de Sukhoi Su-30 global, a la vez que mejoraría la posición de India como proveedor en Defensa permitiría a Rusia seguir manteniendo a sus clientes tradicionales.