La participación de capitales privados en Aerolíneas Argentinas, el cuestionamiento a la actitud de los gremios en conflicto con la empresa y la reducción en el primer semestre del año en un 70% del déficit operativo y de la planta de empleados en un 13% respecto al 2023, fueron los temas a los que se refirió el presidente de la compañía, Fabián Lombardo, en una comunicación interna enviada a los empleados.
“Esta semana dimos por terminado el núcleo de lo que fue la medida de gestión más importante del año: el programa de retiros voluntarios y de acuerdos prejubilatorios. Gracias al esfuerzo de todas las áreas, y a los más de 1.500 colaboradores que decidieron buscar otras oportunidades, vamos a concluir el año con una nómina cercana a los 10.400 empleados, un 13% menos que la de fines de 2023. Esta cifra nos ubica en indicadores muy similares a los de otros competidores de la industria, un logro inmenso para Aerolíneas Argentinas”, sostiene Lombardo en el comienzo de la nota.
Luego agrega que “éste no es el único hito que logramos en este tiempo. Durante este primer semestre redujimos en más de un 70% el déficit operativo, de 272 a 79 millones de dólares. Solamente durante julio generamos una ganancia genuina de más de 20 millones de dólares. La última temporada de invierno en la que el resultado operativo fue positivo fue la de 2017”.
“Esto demuestra que nuestro trabajo está rindiendo sus frutos, y reafirma nuestro objetivo de reducir el déficit anual a la mitad del de 2023. Si lo logramos, no va a haber motivos para celebrar. Pero sí vamos a demostrarle a la industria y a la sociedad argentina que estamos en la senda correcta para corregir el rumbo de la compañía. Medidas como la cancelación de rutas deficitarias y el relanzamiento de los vuelos nocturnos prueban que sabemos reaccionar rápidamente para buscar nuevas oportunidades”, añade.
Posteriormente señala que “el futuro de Aerolíneas Argentinas sin dudas será más auspicioso cuanto más se transforme para parecerse a otros competidores de la industria, y más aún si se abre a buscar nuevos socios y alianzas en el mercado. Hay que dejar atrás la idea de que la identidad de Aerolíneas está determinada por quién es su propietario. Lo único que se mantuvo estable durante todas las etapas de esta compañía fue el compromiso inclaudicable de su gente. Ese es su carácter fundamental, y es uno de sus mayores activos”.
Se refiere, también, al conflicto gremial que amenaza con complicar los vuelos alegando que “hoy nos encontramos frente a un conflicto gremial complejo y que amenaza este futuro. Nos resulta inadmisible que todo intento que hicimos para mitigar el impacto de las sucesivas e intempestivas medidas de fuerza fue recibido por los gremios con cambios pensados pura y exclusivamente para perjudicar a nuestros pasajeros. No hay que olvidar que nuestros clientes son el combustible de esta compañía, y más aún de una compañía que todavía hoy sostiene su actividad gracias al aporte de los contribuyentes. Todos los argentinos hicieron un enorme esfuerzo durante este año. Nosotros no vamos a ser la excepción”.
“Quiero dejar en claro que nos reunimos con representantes de todos los gremios en varias oportunidades, acercando propuestas que implican un enorme esfuerzo de nuestra parte, y aun así no obtuvimos respuestas positivas. Solamente el sindicato APTA comprendió el contexto y decidió acompañar nuestras propuestas, lo cual agradecemos. Lamento muchísimo esta situación que empaña el sacrificio de todos los que queremos que Aerolíneas Argentinas siga adelante, cuidando día a día su imagen, servicio y compromiso con quienes nos eligen para volar”, afirma el directivo en la carta.
Lombardo advierte que no permitirá “que conductas abusivas y perjudiciales para los pasajeros marquen el rumbo de la gestión. Las amenazas, escraches y viejas prácticas del gremialismo prepotente ya no tienen lugar en la Argentina de hoy. Apelo al buen criterio de los dirigentes sindicales para que destraben la posibilidad de que los trabajadores que realmente necesitan una recomposición urgente de su salario puedan tenerlo, en el marco de lo viable y en el contexto actual del país”.
Finaliza recalcando que tiene “la certeza de que nuestras diferencias de hoy van a ser anecdóticas en un futuro cercano, cuando Aerolíneas Argentinas alcance su verdadero potencial. Confío en que podamos resolverlas a través de la buena fe de las partes”, y termina agradeciendo el esfuerzo de los empleados de la empresa.