Polonia enfrenta un posible retraso en la entrega de sus cazas coreanos FA-50PL. Los planes para comenzar a recibir los primeros ejemplares de la versión «polonizada» del FA-50 en 2025 ya no parecen realistas.
Como parte de un intenso esfuerzo por modernizar y fortalecer sus Fuerzas Armadas, Polonia firmó en 2022 una serie de importantes acuerdos con la industria de defensa de Corea del Sur, que incluyeron la adquisición de sistemas de artillería autopropulsados K9, sistemas de lanzacohetes múltiples Homar-K y entrenadores avanzados/cazas ligeros KAI FA-50.
Aunque los primeros 12 FA-50 fueron entregados en tiempo récord, al ser una versión provisoria (GF, Gap Filler) tomada de las existencias de la Fuerza Aérea de Corea del Sur (RoKAF), la versión optimizada para Polonia (FA-50PL) enfrenta retrasos debido a la complejidad y el costo de la integración de nuevos sistemas, que han resultado ser mayores de lo previsto inicialmente.
¿Subestimaron los plazos de desarrollo?
Para los 32 FA-50PL, aviones de combate multirol que reemplazarán a los antiguos Su-22 y MiG-29, Polonia solicitó la integración de sistemas como el radar PhantomStrike de Raytheon, capacidad de reabastecimiento en vuelo, cascos con pantalla integrada HMD, bombas guiadas por láser de la serie GBU, y la compatibilidad con misiles AIM-120 AMRAAM y AIM-9X Sidewinder. Esta serie de modificaciones prolongaron los tiempos de desarrollo, y ahora se prevé que los cazas no estarán completamente operativos antes de 2028, como se había planeado originalmente.
El medio polaco WNP informa que Korea Aerospace Industries, fabricante del FA-50, todavía espera el permiso de Washington para integrar los misiles AMRAAM en los cazas polacos. A pesar de que tanto Polonia como Corea del Sur ya utilizan este sistema de armas, el proceso burocrático podría generar nuevos retrasos.
Impacto en el entrenamiento
El retraso en la entrega de los FA-50PL afectará inevitablemente el programa de formación de pilotos de combate en Polonia. Con la necesidad de capacitar a 30 pilotos por año, y dado que los actuales M-346 Master solo permiten formar a 10, la demora en la incorporación de los FA-50PL podría generar un cuello de botella considerable.
Un factor clave en la elección del avión coreano fue su alta compatibilidad con el F-16, ya que comparten numerosos sistemas de aviónica, disposición de cabina y elementos de apoyo en tierra. Esta compatibilidad permite reducir el tiempo de entrenamiento básico IQT (Initial Qualification Training) del F-16, cuyo estándar es de 100 horas por piloto, a un objetivo de 70 horas en el FA-50. Las 30 horas restantes se realizarán en el F-16, lo que llevaría a disminuir significativamente su desgaste en tareas de entrenamiento y permitiría concentrar su uso en operaciones de combate.
Aunque la rápida entrega de los 12 FA-50GF ayudó a cubrir parte de las necesidades de entrenamiento, el retraso en la entrega de los 36 FA-50PL restantes afectará el ritmo de formación de pilotos para los F-16 y los futuros F-35, ya que estos aviones también estaban destinados a cumplir funciones de apoyo en el entrenamiento.