TAP inició una acción legal en el Tribunal Civil de Lisboa contra Azul Linhas Aéreas Brasileiras y Bondholders, una empresa con sede en Valencia, España, en respuesta a un conflicto por un préstamo de bonos de 90 millones de euros que ha sido cobrado por la empresa brasileña.
Este conflicto, que data de 2016, se refiere a una solicitud de Azul para que TAP adelante el pago del préstamo, inicialmente previsto para 2026, según informa el diario Expresso y publica Aeroin.
Devolución anticipada
El préstamo fue concedido por Azul a TAP cuando David Neeleman era el accionista de referencia de la compañía portuguesa. En dificultades financieras, Azul solicitó, en septiembre de este año, que TAP reembolsara anticipadamente el préstamo, que con el tiempo podría alcanzar casi 200 millones de euros. TAP denegó la solicitud, manteniendo las condiciones iniciales del contrato.
El ministro de Hacienda había indicado anteriormente que el desacuerdo sobre el préstamo podría acabarse resolviendo en los tribunales. La situación se agravó cuando Azul amenazó con romper la sociedad comercial que ambas empresas mantienen en Brasil y recurrió al agente fiduciario del contrato para buscar una solución al conflicto.
A tribunales
En una estrategia de contraataque, TAP decidió llevar el asunto a los tribunales, buscando proteger sus intereses y mantener el acuerdo hasta la fecha de vencimiento originalmente prevista. La decisión de iniciar un proceso judicial refleja la voluntad de TAP de defender su posición contractual frente a las dificultades financieras que enfrenta Azul.
Esta demanda pone de relieve la complejidad de las relaciones comerciales en el sector de la aviación, especialmente cuando implican asociaciones internacionales y grandes sumas de dinero. Los próximos pasos dependerán de decisiones judiciales que podrían definir el rumbo de este impasse financiero entre las dos aerolíneas.
