Jetsmart comenzó a volar con sus flamantes aviones Airbus A321neo en Argemtoma, marcando así un hecho inédito en las operaciones de servicios domésticos.

Pero, ¿Cómo viven los pilotos esta incorporación?, ¿Cuáles son las diferencias entre esta moderna aeronave y los Airbus A320 del resto de la flota?.

Para conocer sus impresiones, Aviacionline conversó con quienes estuvieron a cargo de los controles en el vuelo que realizamos entre Aeroparque y Mendoza, ida y vuelta.

Alejandro López, Jefe de Pilotos de Jetsmart, fue el comandante del vuelo, mientras que Germán Isaac, quién hace un año y medio está en la empresa, fue el copiloto. López ha volado anteriormente A321, tiene experiencia en estas aeronaves, pero para Isaac no solo fue el primer vuelo, sino que fue el encargado de despegar desde Aeroparque y aterrizar en El Plumerillo, en Mendoza.

“Si bien toda la familia del 320 es de similares características, a punto tal que no necesitamos una certificación especial para pasar el 320 al 321, indudablemente que volar un avión de la magnitud del A321neo tiene algunas cuestiones que tener en cuenta”, nos explica López.

“Es un avión más grande que el 320, lo cual ya en si es una diferencia importante a la hora de planificar los despegues y aterrizajes. Hemos entrenado especialmente para evitar el tail strike (golpe de cola), ya que al ser más largo ese riesgo se acrecienta”, continúa detallando.

Los nuevos Airbus A321neo cuentan con una capacidad para 240 pasajeros por avión, contra los 180 de los 320 y miden 45 metros, siete metros más que los 38 metros de los A320.

“Después en vuelo también se los siente diferente, son más suaves, en el vuelo, si se quiere. Enfrentan las turbulencias de una manera más suave, al ser más pesados. La aviónica también es de última generación, aunque el instrumental es el mismo que el de los 320. Pero es un hermoso avión, muy potente y es un placer volarlo”, sentencia López.

Isaac, en tanto, todavía guarda la emoción de haber estado al mando de los controles desde Aeroparque hasta Mendoza.

“Fue una sensación única. Es la primera vez que me subo a este avión y realmente fue una enorme satisfacción volarlo. Es un avión nuevo, tiene nada más que 6.000 horas de vuelo y la botonera no tiene ninguna marca todavía. Es un verdadero lujo”, comenta entusiasmado Isaac.

“En lo que hace a la dinámica del aterrizaje, por ejemplo, hay diferencias con el 320ceo. Por ejemplo, el 321 lo aterrizamos con los flaps a full, mientras que en el 320 lo normal es flaps 3. Esto hace que en el 321 vengamos con una actitud de pitch más hacia abajo, por lo que en el momento del flare la transición es con un flare más prolongado, con más grados de pitch hacia arriba. Eso es un cambio importante para nosotros”, indica.

“En cuanto a si me complicó la diferencia, la verdad que no, porque uno ya viene mentalizado sobre cuál va a ser la diferencia, cuál va a ser la actitud del avión y como lo vas a tener que recuperar para el momento del toque (con la pista)”, agrega.

“Otra de las diferencias es que tiene 13 toneladas más en el momento del despegue y 15 toneladas al momento del landing (aterrizaje), por lo que tenemos que mover pesos muchos más grandes. Hay que tener en cuenta la capacidad de pasajeros de este avión y la mayor capacidad de combustible. Todo esto hace que en el momento de la rotación tengamos también velocidades más altas que con el 320”, apunta finalmente Isaac.