No será ni la primera ni la única compañía que «aproveche» la situación para intentar modificar cláusulas de los convenios de trabajo, pero la violenta postura de fuerza de British Airways causó sorpresa en estos días. Puede resumirse, trazando un paralelismo con la ley Argentina, en una simple frase: Nuevo CCT, o ningún CCT.

En una carta enviada a todos sus asociados, el sindicato de pilotos de British Airways declaró que la empresa planea despedir a todas las tripulaciones y recontratarlas bajo nuevos términos y condiciones, en caso de que no se llegue a un acuerdo con el gremio.

La carta enviada por BALPA a todos sus miembros indica que British Airways también incrementó el número de despidos que la compañía planea hacer: «BA nos informó que, como resultado de la revisión de su plan de flota, el número de trabajos amenazados sube de 955 pilotos a 1080. Esto excluye los 175 empleos en riesgo como resultado de los objetivos de eficiencia de la compañía.»

Esto significa que de un total de 4.300 pilotos, 1.255 pilotos podrían ser despedidos en lugar de la cifra original de 1.130. La carta también informó a los pilotos que trabajan para la compañía de bandera británica, que si no aceptan ningún cambio en los términos y condiciones de trabajo, podrían perder su trabajo actual y volver a ser contratados por un contrato diferente.

Brian Strutton, secretario general del sindicato, dijo que está «horrorizado por la actitud de BA. Nos invade la duda si British Airways puede mantener negociaciones laborales honestas y si se puede confiar en lo que nos dicen… las conversaciones con la compañía penden de un hilo.»

BALPA dijo: «La intención de British Airways es cambiar los términos y condiciones de la relación laboral actual. Pero si BA y BALPA no pueden llegar a un acuerdo, la compañía buscará forzar cambios despidiendo a todos los pilotos y ofreciendo nuevos contratos con términos y condiciones modificados. No podemos comenzar a describir el nivel de decepción y molestia que esto nos causa.»

El CEO de International Airlines Group, propietario de British Airways, estuvo hablando públicamente sobre los cambios en la compañía. Willie Walsh dijo: «No estoy involucrado en el asunto, eso es responsabilidad del equipo administrativo de BA. Los informes que recibo indican que se han hecho algunos progresos.»

En un intento por ayudar a reducir el número de despidos de pilotos, BALPA estuvo tratando de trabajar con la aerolínea. Los pilotos, a instancia de lo pactado por el sindicato, tomaron una licencia sin goce de sueldo repartida en tres meses, renunciando a ser incorporados al plan de retención de empleos del gobierno, mientras que la mayoría de los tripulantes de cabina fueron suspendidos con asistencia de salarios estatal. La empresa también le impuso al sindicato de TCPs el mismo ultimátum de aceptar nuevos contratos o ser despedidos.