Air New Zealand ha anunciado que su director ejecutivo, Greg Foran, dejará el cargo en octubre después de cinco años al frente de la aerolínea. Durante su mandato, Foran enfrentó desafíos significativos, incluyendo la pandemia de COVID-19, interrupciones en la cadena de suministro global y problemas de mantenimiento de motores. A continuación, se detallan los aspectos clave de esta transición y los retos que enfrenta la aerolínea:

Foran, quien anteriormente trabajó en Walmart, asumió el cargo de CEO de Air New Zealand justo antes de la pandemia de COVID-19. Durante su mandato, lideró a la aerolínea a través de un período turbulento, caracterizado por desafíos únicos debido al aislamiento geográfico de Nueva Zelanda.

Gestionó una serie de crisis, incluyendo la escasez de componentes de motores y la reciente puesta a tierra de hasta 11 aviones debido a problemas de mantenimiento. También supervisó un programa de modernización de la flota Dreamliner de la aerolínea, cuya finalización está prevista para finales de este año, según una publicación de Reuters.

Desafíos actuales de Air New Zealand

• Interrupciones en la cadena de suministro: La aerolínea ha enfrentado retrasos en la cadena de suministro global, particularmente en la obtención de componentes para motores, lo que ha afectado sus operaciones.
• Problemas de mantenimiento de motores: Los aviones de Air New Zealand están propulsados por motores Pratt & Whitney y Rolls-Royce, ambos afectados por retrasos en la cadena de suministro. Esto ha llevado a la puesta a tierra temporal de algunos aviones.
• Competencia intensa: El mercado interno relativamente pequeño de Nueva Zelanda y la fuerte competencia de aerolíneas australianas como Qantas y Virgin Australia han añadido presión adicional.

Impacto financiero

En febrero, Air New Zealand reportó una caída del 18% en las ganancias del primer semestre, reflejando el impacto de los problemas globales de mantenimiento de motores y otros desafíos operativos. Estos problemas han afectado la capacidad de la aerolínea para operar de manera eficiente y han generado costos adicionales.

Dame Therese Walsh, presidenta de Air New Zealand, elogió la contribución de Foran, destacando su enfoque incansable y su perfil global para mitigar las interrupciones en las operaciones. Walsh reconoció que los desafíos de la cadena de suministro afectan a la aerolínea casi a diario, pero destacó que la gestión de Foran ha sido clave para minimizar el impacto en los clientes.

Búsqueda de un nuevo CEO

La compañía aún no ha nombrado un sucesor, pero confirmó que se está llevando a cabo una búsqueda global para encontrar un nuevo director ejecutivo. El nuevo líder enfrentará el desafío de continuar gestionando los problemas actuales de la aerolínea, incluyendo la modernización de la flota y la mejora de la eficiencia operativa.

El aislamiento geográfico de Nueva Zelanda presenta desafíos únicos para Air New Zealand, ya que depende en gran medida de vuelos internacionales de larga distancia. La competencia con aerolíneas australianas como Qantas y Virgin Australia ha intensificado la presión en el mercado regional.

La finalización del programa de modernización de la flota Dreamliner a finales de este año podría mejorar la eficiencia y la competitividad de la aerolínea. 

El nuevo CEO tendrá la tarea de abordar los desafíos actuales, incluyendo la gestión de la cadena de suministro y la optimización de las operaciones para competir en un mercado global cada vez más desafiante.

En resumen, la salida de Greg Foran marca el final de un período de liderazgo en el que Air New Zealand enfrentó desafíos sin precedentes. La aerolínea ahora se prepara para una transición en su liderazgo mientras continúa abordando problemas operativos y financieros en un entorno competitivo y geográficamente aislado. La búsqueda de un nuevo CEO será crucial para guiar a la compañía en los próximos años.