Lilium Aerospace, desarrollador de aviones eléctricos con sede en Múnich, parece haber conseguido una nueva fecha límite para abordar su grave situación y ha pospuesto su declaración de insolvencia, prometiendo que una inversión clave debería llegar la próxima semana. 

La empresa había advertido a sus empleados el 13 de febrero que, si no recibía financiación de sus patrocinadores en 24 horas, se vería obligada a declararse en quiebra, informó nuestro medio asociado Aeroin.

Sin embargo, en un correo electrónico enviado el 14 de febrero, visto por FlightGlobal, el director interino Severin Tatarczyk dijo a todos los empleados que "no habrá ninguna declaración de insolvencia ya que todavía hay posibles formas de avanzar". No está claro qué opciones está explorando Lilium Aerospace, pero las posibilidades incluyen obtener un préstamo puente.

“En cuanto tengamos más claridad, os informaremos, a más tardar el lunes”, se lee en el correo electrónico. “Sé que este es otro retraso frustrante, pero mi enfoque está en nuestra prioridad número uno: pagar sus salarios y asegurar el futuro de Lilium”.

Los empleados aún esperan el pago de sus salarios de enero, que debieron ser depositados el 31 del mes pasado, luego de que una inversión prometida no se materializara como se esperaba.

Lilium Aerospace está en proceso de adquirir las operaciones y activos de Lilium GmbH y Lilium eAircraft GmbH, dos filiales de Lilium NV que estaban al borde del cierre en el período previo a Navidad.

Creado como un vehículo por un “consorcio experimentado de inversores de Europa y América del Norte” que se han comprometido a inyectar 200 millones de euros (aproximadamente 208 millones de dólares) en la empresa, Lilium Aerospace todavía planea continuar con el desarrollo del Lilium Jet.

Sin embargo, incluso si los salarios de enero se pagan la próxima semana, un nuevo desafío financiero se avecina a finales de este mes, cuando también deberán pagarse los salarios de febrero.

Lilium Aerospace ha decidido no hacer comentarios sobre los últimos acontecimientos, dejando a su personal en un estado de incertidumbre mientras esperan noticias sobre la tan necesaria estabilidad financiera.