El presidente de Azerbaiyán culpó a Rusia por no cerrar su espacio aéreo cuando fue atacada por Ucrania. El líder azerbaiyano, Ilham Aliyev, destacó los problemas de seguridad en el espacio aéreo ruso, al reunirse con las familias de las víctimas del vuelo 8243 de Aerolíneas de Azerbaiyán (AZAL), derribado por aviones antiaéreos rusos en Chechenia, informó el medio asociado Aeroin.

“Me gustaría resaltar un punto crucial que mencioné anteriormente el 29 de diciembre. En Grozny, se lanzó la Operación Kovyor, una operación para cerrar el espacio aéreo, después de que el avión fuera atacado desde tierra. Esto indica claramente la existencia de graves problemas criminales. Normalmente, cuando existe alguna amenaza al espacio aéreo de un país, se cierra inmediatamente para garantizar la seguridad. Esta es una práctica habitual en todos los países, aunque puede tener diferentes nombres. En Rusia se llama Operación Kovyor. Si el espacio aéreo ruso estaba amenazado, el comandante del avión debería haber sido informado inmediatamente. Debieron cerrar inmediatamente el espacio aéreo y dar instrucciones al avión para que regresara”, subrayó Aliyev.

El día de la matanza, el 25 de diciembre de 2024, Ucrania lanzó un ataque con drones contra Chechenia. Sin embargo, ninguno de los drones del arsenal ucraniano se parece al Embraer E190-E1, utilizado en el vuelo 8243, ni en términos de forma, apariencia visual ni rendimiento en vuelo.

Aliyev también citó un hecho anterior, que no había sido mencionado antes por ninguna autoridad: “Aproximadamente 10 días antes del accidente, ocurrió un incidente similar cerca de la ciudad de Grozny, cuando un avión AZAL recibió instrucciones de dar marcha atrás en pleno vuelo. ¿Por qué esta vez no se comunicó esta información a la tripulación? Naturalmente, la investigación revelará la respuesta”.

El presidente de Azerbaiyán ha planteado interrogantes contra Rusia desde el día del accidente. De hecho, Vladimir Putin incluso se disculpó por el hecho de que el accidente haya ocurrido bajo su responsabilidad, a pesar de no admitir su culpabilidad.

Las cajas negras fueron enviadas al CENIPA, en Brasilia, a petición del propio presidente de Azerbaiyán, quien afirmó que sospechaba de la investigación realizada por los rusos.

“Una vez más quiero enfatizar que la información que tenemos está basada en la verdad. El encubrimiento de este incidente por parte de las agencias estatales rusas y su enfoque en teorías absurdas provoca sorpresa, arrepentimiento y justa indignación. Se perdieron vidas inocentes. Repito, es gracias al heroísmo de los pilotos y tripulantes que unas 30 personas sobrevivieron a este trágico accidente, aunque varias sufrieron heridas graves. También debo destacar que la mayoría de los muertos en el accidente eran ciudadanos azerbaiyanos. Trágicamente, los ciudadanos de Rusia y Kazajstán también perdieron la vida, mientras que los ciudadanos de Kirguistán se encontraban entre los heridos”, concluyó Ilham Aliyev.