El Secretario Gremial de la Unión de Pilotos Aviadores de LATAM (UPAL), Fernán Aras, mantuvo ayer una entrevista en el programa «Mejor País del Mundo» de Radio Con Vos, en la que expresó algunos conceptos en relación al cierre de LATAM Argentina, las causas del mismo y la posibilidad de revertir la medida.

«La situación de los trabajadores es de incertidumbre total», dijo Aras. «Nosotros hemos trabajado durante 15 años en una empresa brillante, que ha cumplido prácticamente en todo momento los acuerdos que hemos hecho», agregó.

El gremialista continuó expresando que «crecimos con no pocos palos en la rueda por parte de algunos sectores, que cuando se materializa la vuelta al estado de Aerolíneas Argentinas se pusieron un poco más tensas las relaciones por la propia competencia de la actividad, para luego ir complicándose cuando la economía se transformó en otro obstáculo más».

En varias oportunidades el conductor del programa citó las declaraciones que previamente había hecho el Secretario General de APLA, Pablo Biró, sobre la situación de LATAM. Consultado sobre si considera que la aerolínea está extorsionando al gobierno, Aras dijo que «para nada coincido con que sea una extorsión al gobierno». Y continuó: «hay que diferenciar el que piensa con mentalidad estatal del que piensa con mentalidad privada. Nosotros trabajamos en empresas privadas desde hace muchísimos años y el pensamiento es totalmente distinto. No es una extorsión plantear desde hace muchos años que la situación es grave y que lo que se requiere para seguir adelante con la actividad aerocomercial son determinados cambios que en principio la Argentina no acepta ni se pone a la altura de los distintos países del mundo que han ido mejorando tanto su reglamentación como legislación para permitir que el negocio, en el que si bien hay muchos ingresos, las ganancias son pocas».

«Para poder llevar adelante este tipo de empresa necesitamos aggiornarnos. Basta pensar que la última ley de política aerocomercial es de 1973 y el Código Aeronáutico de 1967. Corrió mucha agua bajo el puente y tenemos una gran deuda en este tema para que empresas como LATAM, JetSMART o Flybondi puedan evolucionar. Lamentablemente bajo la legislación que tenemos se hace muy difícil», agregó.

Sobre el pedido que APLA realizó a la ANAC para que LATAM no retire sus aviones de Argentina, Aras dijo que «la verdad yo entiendo que las aeronaves son de la compañía. Desconozco que haya posibilidad de hacer un proceso semejante. Estará pensando en que la empresa no pague sus obligaciones».

«Nosotros vamos a seguir peleando y luchando para que la compañía pueda rever su decisión durante el proceso preventivo de crisis, por la situación de todos sus empleados y los años que les hemos dedicado, y pediremos al gobierno que cree las condiciones necesarias para que la empresa se pueda quedar en el país», continuó, explayándose en que Biró y otros gremialistas piensan en en cuestiones posteriores al cierre de la empresa, mientras que ellos todavía quieren evitarlo.

«Evidentemente los gremios de Aerolíneas Argentinas no han entendido esto y siguen pensando que hay alguien que puede seguir poniendo dinero por detrás de las compañías sin rendir cuentas a sus inversionistas. La verdad, lo que diga Biró me tiene sin cuidado, además él tiene muy poca representación en el colectivo de pilotos de LATAM» (aproximadamente un 30% de los pilotos de esa compañía siguen afiliados a APLA, mientras que el resto está afiliado a UPAL).

Ante los pocos signos de «conflictividad» con la dirección empresaria que manifestaba Aras, el conductor se mostró sorprendido y le dijo que parecía un vocero de la empresa, a lo que respondió con que «nosotros sí tenemos reclamos con la empresa, y reclamamos por todos los medios que acepte el desafío de continuar. Lo que pasa es que es muy difícil exigirle en términos convencionales de nuestro gremialismo tradicional, porque ahora ni siquiera podemos hacerle un paro a la empresa».

«Esto es como si tuvieras un kiosco y por tres meses no pudiste vender. Es imposible sacar dinero de donde no lo hay. Estas empresas se mantienen permanentemente trabajando con un flujo de caja que es el que surge de la venta de pasajes, y esto está interrumpido a nivel global desde hace tres meses», continuó el representante de UPAL.

«Si nos paramos sobre la negativa a todo tipo de acción que conlleve esto porque pensamos que hay alguien en algún lado que nos puede dar la plata para sobrevivir, eso es una mentira, no existe esa posibilidad. En las empresas privadas, cuando la plata se acaba, se acaba».

Ante la insistencia del conductor, Aras expresó que «es muy típico de ese gremialismo tradicional. Lo que necesitamos es que la empresa continúe trabajando.Y para eso tenemos que de alguna manera para lograr soluciones. Si yo me paro en la vereda de enfrente y lo único que hago es tirarle piedras dudo que tengan mucho interés en seguir. Y si realmente tuviera interés de retirarse que no te quepa dudas que lo va a hacer. Ya he pasado por empresas que se han retirado».

El titular de UPAL también se refirió sobre la polémica que surgió el mes pasado cuando LATAM Argentina abonó el 50% del sueldo a sus empleados: «Hablamos de, a los efectos de mantener la compañía, reducir nuestro salario. Los gremios no lo permitieron, si bien gracias al ATP la gran mayoría llegaba a completar el 90% y 95% de su salario real, los gremios no firmaron y no pudimos allanar el camino».

«Sin embargo hubo conversaciones de los mismos gremios con la compañía nacional con la cual pudieron salir indemnes sin perder un centavo, pero eso lo puede hacer el estado nacional, no una compañía privada», concluyó.

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