Línea Aérea Nacional de Honduras S.A. (Lanhsa) suspendió temporalmente sus operaciones durante un periodo de 120 días, luego del accidente ocurrido el pasado 17 de marzo en Roatán, donde murieron doce personas y cinco más sobrevivieron.
El incidente involucró al vuelo 18, operado con un JetStream 32, que se precipitó al mar segundos después de despegar del Aeropuerto Juan Manuel Gálvez, con destino a La Ceiba.
Este es el accidente aéreo más grave registrado en Honduras desde 2011, cuando un avión LET 410 de Central American Airways se estrelló contra una cadena montañosa en las cercanías de Tegucigalpa, provocando la muerte de catorce personas, incluidos los dos pilotos.
En el lugar del siniestro permanece un equipo de cuatro especialistas británicos enviados por la empresa fabricante de la aeronave, quienes inspeccionan el área como parte de la investigación. Paralelamente, la Comisión de Accidentes e Incidentes de la Secretaría de Defensa Nacional encabeza las diligencias oficiales en Honduras.
Puede interesarte
Las labores de los peritos se centran en la recuperación del fuselaje y del sistema de grabación de datos del vuelo.
El suceso representa un impacto para la aviación regional, ya que aeronaves como el JetStream son fundamentales para conectar zonas remotas con ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.
Durante el periodo de suspensión, medios locales reportan que la compañía ha informado que llevará a cabo un proceso de reestructuración interna y colaborará con las autoridades en el avance de las investigaciones. No obstante, empleados de la aerolínea han expresado inquietud respecto al futuro laboral y operativo de la empresa.
Lanhsa posee una flota de seis aeronaves JetStream 32 y 41, brindando servicios entre Tegucigalpa, La Ceiba, Roatán, Puerto Lempira y Guanaja.
Otras aerolíneas que operan en el mercado doméstico hondureño son CM Airlines y Aerolíneas Sosa con aeronaves ATR y Saab, respectivamente.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión