KLM continúa su evolución en la decoración de sus aviones al anunciar la adopción de una nueva versión del esquema de colores para sus Boeing 787, siguiendo la tendencia ya establecida por los nuevos Airbus A321neos.

La modificación más notable fue el reposicionamiento del icónico signo de la "sonrisa" de la aerolínea, que fue movido a la parte trasera, permitiendo que todo el radón (la carcasa que cubre la nariz del avión) ahora esté pintado completamente de azul claro.

Anteriormente, esta zona estaba dividida en tres colores: azul claro, azul oscuro y blanco, un diseño que se ha convertido en una marca registrada de KLM, publicó el medio asociado Aeroin.

Este ajuste no es sólo estético, sino que también aporta ventajas prácticas. La nueva configuración del radomo facilita el proceso de sustitución de esta parte de la aeronave, que frecuentemente necesita ser reemplazada debido a daños causados ​​por granizo, descargas eléctricas o impactos de aves.

El radomo juega un papel crucial no sólo en la aerodinámica de la aeronave, sino también en la protección de los equipos de radar y las antenas instaladas en la parte delantera.

Según Luchtvaartnieuws, el fin de semana pasado, el Boeing 787-9 con matrícula PH-BHF regresó de Amarillo, Texas, donde fue sometido a este proceso de pintura y ajuste. La nueva sonrisa más profunda será una característica definitoria de las futuras operaciones de KLM. Otro modelo, el PH-BHE, también se dirigió a Texas para recibir la misma actualización.