El Sindicato Nacional de las Empresas de Aviación Agrícola (Sindag) informó que Brasil inició 2025 con 2.722 aeronaves agrícolas en operación, siendo 2.088 aviones (77% de la flota) y 634 helicópteros (23%).
Este total representa un crecimiento del 7,21% de la flota del sector en 2024, según los datos presentados por el director ejecutivo del Sindag, Gabriel Colle. El anuncio se realizó en la mañana del miércoles (19), durante la 35ª apertura oficial de la cosecha de arroz y granos en tierras bajas, en Capão do Leão, en Rio Grande del Sur.
En términos generales, Brasil continúa con la segunda mayor flota mundial de aeronaves agrícolas (aviones y helicópteros) del planeta, solo detrás de Estados Unidos (que cuenta con cerca de 3,6 mil aeronaves) y por delante de países como Canadá, Argentina, México y Nueva Zelanda. El relevamiento del mercado estuvo a cargo del director operacional del Sindag, Cláudio Júnior Oliveira.
Según el estudio, el ranking de los estados sigue encabezado por Mato Grosso, que cuenta con 749 aviones agrícolas, seguido por Rio Grande del Sur, con 385 aeronaves, São Paulo, con 320, Goiás, con 307, Bahía, registrando 173 aviones, y el resto de la flota distribuida entre otras 19 unidades de la Federación.
De ese total, 1.054 aeronaves son operadas por productores rurales o cooperativas (TPP) que poseen aviones propios para el manejo de sus cultivos, y 1.648 aeronaves son operadas por empresas aeroagrícolas (SAE) que prestan servicios a los productores, según reporta nuestro medio asociado en Brasil, AEROIN.
Los datos también muestran que el 51,65% de las aeronaves son de fabricación nacional, en este caso, el modelo Ipanema de Embraer. Un proyecto de los años 1970 que se encuentra en su séptima generación y, además de moderno, desde 2004 sale de fábrica impulsado por etanol, lo que hace que el modelo sea el principal responsable de que alrededor de un tercio de la flota aeroagrícola nacional funcione con biocombustible – un caso destacado.
El levantamiento del Sindag también confirma la tendencia de crecimiento de la proporción de aviones agrícolas con motor turbohélice (impulsados por queroseno de aviación). Se trata de aviones más grandes y de mayor rendimiento, fabricados en Estados Unidos.
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Drones y aeronaves autónomas
Colle también destacó avances en el mercado en relación con las aeronaves no tripuladas. Señaló que el Sindag espera realizar en los próximos meses un levantamiento de la flota de drones que operan en el país – se estima que haya muchos más drones en operación que los aparatos registrados en el Ministerio de Agricultura y en la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac). La idea es cruzar los registros de ambos organismos con la información del Sistema Integrado de Comercio Exterior (Siscomex) sobre la entrada de aparatos en el país.
Otra novedad mencionada por el dirigente aeroagrícola es la entrada en el país de lo que la industria está denominando aeronave autónoma, el dron del fabricante norteamericano Pyka, que se espera que presente en marzo su avión autónomo con capacidad para 300 kilos. El aparato vuela sin piloto y puede operar de noche – como ya ocurre en América Central.
Tuvo su lanzamiento en São Paulo a finales de enero y se espera que tenga su debut en vuelo durante la Show Safra 2025, en Lucas do Rio Verde (MT). “Pero es una novedad que aún necesitamos conocer de cerca, aunque señala una tendencia de desarrollo acelerado de esta tecnología”, destaca Colle.
La presentación del Sindag en la apertura oficial de la cosecha de arroz también contó con el lanzamiento del folleto aviación agrícola: seguridad e importancia vs hechos y mitos. La publicación tiene como objetivo confrontar los estereotipos históricos sobre una actividad en la que Brasil es una potencia reconocida mundialmente por su capacidad técnica.
El folleto es la versión impresa del material disponible sobre el tema en el sitio web del Sindag, incluso con hipervínculos a las fuentes originales de la información mencionada en el texto, lo que permite la verificación por parte del lector.
El folleto tiene distribución gratuita y también aborda las tecnologías incorporadas en las aeronaves agrícolas, además del protagonismo del sector en operaciones fuera de los cultivos – como el combate a incendios forestales en Brasil y la lucha contra langostas en países de África (en este caso, bajo la bandera de la ONU).
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