Una decisión preliminar emitida por el Tribunal de Justicia de São Paulo concedió a LATAM un respiro en la orden judicial que la obligaría a pagar aproximadamente 6 millones de dólares a Voepass.

La medida fue adoptada mientras la discusión sobre la deuda, que consiste en una solicitud de “cobro prejudicial”, continúa tramitándose en secreto. En su defensa, Latam afirmó que, contrario a lo que afirma Voepass, la aerolínea en realidad es un acreedor y no un deudor. Según la empresa, el conflicto ya se estaba resolviendo mediante arbitraje antes de que Voepass acudiera a los tribunales a cobrar el importe.

La disputa surge de un acuerdo entre ambas compañías para rutas regionales, en el que Voepass operaría la ruta y LATAM vendería la ruta en exclusiva, incluyendo la combinación de rutas operadas por la propia compañía, informó nuestro medio asociado Aeroin.

El 28 de enero, meses después del accidente del vuelo 2283, LATAM optó por terminar sus acuerdos con Voepass, proponiendo un pago de 4,4 millones de dólares mensuales durante seis meses como compensación. Menos de una semana después, Voepass presentó una solicitud judicial de recuperación anticipada.

LATAM realizó los pagos correspondientes a los meses de febrero y marzo, pero detuvo las transferencias tras la suspensión de las operaciones de Voepass por parte de ANAC, ocurrida hace 10 días.

Además del pago de los últimos dos meses, LATAM afirma que adelantó 700 mil dólares inmediatamente después del accidente de Vinhedo, agregando casi un millón de dólares más para cubrir la póliza de seguro de sus clientes que estaban a bordo del ATR 72 que se estrelló.

En un comunicado oficial, LATAM justificó la terminación de los acuerdos de capacidad y código compartido con base en “justa causa”. La compañía destacó también que, desde el accidente de agosto de 2024, ya ha amortizado todas las horas de uso de la aeronave que fueron efectivamente puestas a disposición por Voepass.