Spirit Airlines rechazó una nueva oferta para fusionarse con Frontier Airlines, según se desprende de un informe oficial publicado hoy, donde indica que la propuesta contiene deficiencias significativas que hacen inviable su implementación.

La propuesta incluye la emisión de 400 millones de dólares en deuda y el 19% de las acciones ordinarias de Frontier, que se distribuirían entre los tenedores de bonos senior garantizados y otros acreedores relacionados con el plan de reorganización del Capítulo 11 de Spirit. 

A pesar de las conversaciones iniciales entre las compañías, Spirit Airlines rechazó la oferta y en una carta enviada a Frontier, la empresa afirmó que la propuesta contiene deficiencias significativas que hacen inviable su implementación, según publica el medio asociado Aeroin. 

Entre los principales problemas destacados por Spirit, está la exigencia de US$ 350 millones en nuevo financiamiento por parte de los acreedores de Spirit, lo cual fue considerado riesgoso y financieramente insuficiente.

Spirit también destacó que el acuerdo ofrecido es inferior a un entendimiento económico previo alcanzado entre las compañías el año pasado, del que Frontier se retiró unilateralmente, abriendo el camino para JetBlue.

En ese momento se llegó a un acuerdo con JetBlue, pero ese acuerdo fue finalmente bloqueado por los tribunales a petición del gobierno de los Estados Unidos.

Además, la propuesta no cubre las deudas de Spirit ni prevé una recuperación financiera adecuada para sus accionistas.

Para considerar la oferta, los tenedores de bonos de Spirit acordaron firmar un acuerdo de confidencialidad y suspender las operaciones mientras la compañía posponía su audiencia para confirmar su plan de protección por quiebra. Sin embargo, ante la falta de mejoras en la propuesta y el riesgo de prolongar aún más el proceso de surgimiento de la quiebra, el directorio de Spirit decidió poner fin a las negociaciones.

Los grupos de acreedores de la compañía también dijeron que no extenderían los acuerdos de confidencialidad, que expirarían a la mañana siguiente.

La decisión representa un obstáculo para Frontier Airlines, que busca consolidar su posición en el mercado a través de adquisiciones, y también refleja los desafíos que enfrenta Spirit Airlines en medio de su proceso de recuperación financiera. 

Las dos aerolíneas son las mayores aerolíneas de ultra bajo costo en los EE. UU., ofrecen las tarifas más económicas pero en aviones menos cómodos y cobran por todos los servicios "adicionales", incluido el check-in en persona y el uso del equipaje de mano.