Su-57, el caza furtivo ruso, cumple 15 años y acelera su producción
A 15 años de su primer vuelo, el Su-57 ruso sigue evolucionando tras probarse en combate y busca su primer cliente de exportación.
El 29 de enero de 2010 marcó un hito en la aviación rusa con el primer vuelo del prototipo del caza de quinta generación T-50/PAK-FA. El futuro Su-57 despegó desde el aeródromo de Komsomolsk del Amur, a los mandos del reconocido piloto de pruebas y Héroe de Rusia, Serguéi Bogdán.
Quince años después, este caza de quinta generación no solo está en producción en serie, sino que cuenta con la etiqueta de “probado en combate”, participando en misiones aire-aire y aire-superficie en el frente ucraniano. Según medios rusos, ha enfrentado con éxito los sistemas de defensa aérea occidentales más avanzados, consolidando su papel en las operaciones militares en curso.
“El Su-57 demuestra que Rusia posee competencias únicas en aviación de combate. Sus características, desarrolladas a lo largo de los años, han sido validadas en enfrentamientos reales. La aeronave ha evolucionado significativamente desde su primer vuelo hace 15 años, incorporando mejoras en armamento y sistemas”, declaró Serguéi Chémezov, director de Rostec.
Caza de concepción digital
El Su-57 fue uno de los primeros aviones rusos diseñados completamente en un entorno digital dentro de la oficina de diseño Sukhoi. Este método, llamado modelado orientado, permite que todas las etapas del diseño se realicen con modelos matemáticos compartidos por todos los involucrados en el desarrollo.
Este enfoque permitió desarrollar un prototipo digital del Su-57, lo que redujo significativamente los costos y el tiempo de producción.. Incluso tras su fabricación, la versión virtual sigue utilizándose para pruebas, ajustes y optimización del mantenimiento. Actualmente, los ingenieros de la Corporación Unificada de Construcción Aeronáutica (UAC) emplean estas tecnologías en decenas de proyectos, incluyendo el desarrollo de nuevos aviones y la modernización de modelos existentes.
Materiales compuestos y tecnología furtiva.
El uso de materiales compuestos en la aviación es cada vez más común. El empleo de fibra de carbono en la estructura del avión aumenta la resistencia de las piezas, reduce el peso y mejora la protección contra la corrosión.
Uno de los primeros aviones rusos en incorporar estas tecnologías fue el Su-47 "Berkut", cuya estructura contenía un 13% de compuestos y cuyas alas eran 50% de fibra de carbono. Esta experiencia fue utilizada en el Su-57, donde los materiales compuestos representan el 25% de su estructura.
Para reducir la sección transversal de radar (RCS) y minimizar su detectabilidad, además de la utilización de materiales compuestos especiales en la estructura y la “piel” del avión, los ingenieros han aplicado diversas soluciones en el diseño del Su-57:
- La aeronave evita las esquinas rectas y las superficies tienen ángulos unificados.
- Su armamento se encuentra en compartimentos internos, lo que reduce su firma de radar.
- La cabina está protegida con un vidrio especial que posee un revestimiento metalizado de óxidos aplicados mediante pulverización al vacío, lo que mejora las propiedades furtivas del avión y protege al piloto de la radiación ultravioleta.
Un conjunto radar potente y moderno
Otra característica clave del Su-57 es su radar N036 'Belka' con antena en fase activa (AESA), cuyas antenas no solo están en el morro del avión, sino también distribuidas en distintas partes del fuselaje, lo que conforma una especie de "piel inteligente" que mejora la conciencia situacional del piloto.
Este sistema permite al Su-57 detectar y rastrear múltiples objetivos a cientos de kilómetros de distancia, operar en entornos con interferencias, Generar mapas del terreno y ejecutar operaciones de guerra electrónica.
Producción en expansión
El Su-57 se fabrica en la planta de Komsomolsk del Amur (KnAAZ), una de las más importantes y la más oriental de Rusia. Para acelerar las entregas a las Fuerzas Armadas rusas y fomentar su exportación, se han ampliado las líneas de producción.
“La expansión de la capacidad de producción de UAC permitirá aumentar las entregas a las Fuerzas Armadas y promover activamente su versión de exportación”, señaló Serguéi Chémezov.
Perspectivas futuras
Rusia continúa mejorando el Su-57 en base a la experiencia en combate, con mejoras en sus sistemas y armamento, mientras se espera el inicio de la producción de la variante modernizada Su-57M, que incorporaría los motores de nueva generación AL-51F1 con toberas bidimensionales. Con la expansión de su producción y su creciente participación en la guerra en Ucrania, el caza busca consolidarse no solo en el arsenal ruso, sino también en el mercado internacional como una alternativa a los cazas occidentales modernos como el F-35.
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