Tailandia apuesta por el Saab Gripen E: pruebas en autopistas antes de la decisión final
Tailandia evalúa al Saab Gripen E para su fuerza aérea, con pruebas clave de despegue desde autopistas.
El Gobierno de Tailandia, que favorece el modelo sueco Gripen E sobre la oferta norteamericana de F-16 Block 70/72 para adquirir un nuevo escuadrón de cazas que sustituya a sus viejos F-16 A/B Fighting Falcon, llevará a cabo una prueba para verificar la capacidad de despegue y aterrizaje desde una autopista de los cazas Saab Gripen, antes de tomar una decisión definitiva a mediados de este año.
Según The Bangkok Post, el ministro de Defensa de Tailandia, Phumtham Wechayachai, declaró públicamente su apoyo a la decisión de la Real Fuerza Aérea Tailandesa (RTAF) de adquirir el caza sueco:
“Como la RTAF quiere adquirir otro escuadrón, dejo que la Fuerza Aérea elija el modelo que prefiera, ya que ellos saben mejor que nadie qué caza es el más adecuado para defender a nuestro país”.
El ministro Wechayachai afirmó que aprobará la compra de los cazas Gripen por parte de la RTAF siempre y cuando el precio no exceda el presupuesto destinado a tal efecto y se asegure el nivel de transferencia tecnológica requerido.
Por su parte, Washington intentó hacer su oferta más atractiva, ofreciendo a Bangkok una reducción del 30% en las tasas de interés para la compra de los aviones de combate F-16 Block 70. Sin embargo, el Ministerio de Defensa tailandés habría informado a la embajada norteamericana en el país que no es política del gobierno endeudarse para la compra de armamento.
Operaciones desde bases dispersas
Dado que la RTAF tiene previsto probar la capacidad del Gripen para despegar y aterrizar desde tramos de autopista, es evidente que se contempla la posibilidad de que, en un conflicto bélico contra una potencia, sus bases aéreas queden rápidamente inutilizadas. Esta es precisamente la perspectiva de conflicto de alta intensidad para la que se diseñó el Gripen, que, según fuentes militares, es capaz de aterrizar en sólo 500 metros, y la distancia requerida para el despegue es de 400 metros, lo cual ofrece una ventaja táctica significativa.
El Gripen fue diseñado desde el principio para facilitar el mantenimiento, pudiendo ser reabastecido, rearmado y sometido a mantenimiento básico por equipos de sólo seis personas en tierra, utilizando dos vehículos, en pequeñas pistas o carreteras. Esto se consideraba crucial en caso de que estallara una guerra contra la URSS/Rusia, donde los aeropuertos y bases aéreas serían objetivos prioritarios del enemigo. Además, sólo uno de los miembros del equipo de apoyo en tierra de seis personas necesita ser un técnico altamente capacitado; el resto pueden ser reclutas o incluso soldados de infantería.
Conceptualmente, la Fuerza Aérea Sueca siempre ha enfatizado la necesidad de llevar a cabo operaciones defensivas y ofensivas desde bases dispersas, por lo que el Gripen fue diseñado con equipos de apoyo en tierra y requisitos de mantenimiento compatibles con ese enfoque. Es probable que la RTAF prefiera el caza de diseño sueco porque anticipa que, en caso de conflicto de alta intensidad, estará forzada a dispersar sus fuerzas a ubicaciones remotas, para no perder su capacidad de combate en tierra sin haber llegado a presentar pelea.
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