La llegada de los “Caza” demanda la intervención y el traslado de unas 150 personas entre pilotos, mecánicos, técnicos y otro personal. Una parte de la dotación arribó el domingo al aeropuerto de Resistencia a bordo de un Hércules, y el resto llegó ayer en un Fokker, transportando también parte de insumos necesarios para asistir a las máquinas.
Escudo Norte
El plan fue lanzado en junio de 2011 por el Ministerio de Seguridad de Nilda Garré y con participación también de la cartera de Defensa que encabeza Arturo Puricelli. Tiene como objetivo combatir el tráfico de drogas, el contrabando y la trata de personas. El 30 de diciembre de 2011, Cristina Kirchner prorrogó por decreto las tareas de “vigilancia y el control del espacio terrestre, fluvial y aéreo de jurisdicción nacional en las fronteras noreste y noroeste” del país previstas en el Plan Escudo del Norte, hasta el 31 de diciembre de 2012.
La norma extendió por un año más las operaciones de las fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura y policías provinciales) en coordinación con efectivos de las Fuerzas Armadas afectados al operativo “Fortín” que supervisa el brigadier mayor Humberto Trisano.
El protocolo
El protocolo que siguen los aviadores establece, entre otros procedimientos, aproximación desde atrás para no ser vistos, tomar fotos del avión intruso, registrar su matrícula, luego mediante señas de interpretación internacional se le pide identificarse; en algunas oportunidades se le muestra de cabina a cabina un cartel con la referencia 12,5 Mhz en la que el piloto interceptado debe colocar su radio para recibir instrucciones.
El paraguas de detección está cubierto por cuatro radares tridimensionales (proveen altura, orientación y distancia de los aviones) ubicados en Resistencia, Santiago del Estero, Posadas y Las Lomitas (Formosa).