Luego de que el viernes se firmara un memorándum de entendimiento entre la Presidencia de la República y la cooperativa de exempleados de Pluna, ahora los trabajadores aceleran los pasos para poder estar volando cuanto antes. La idea es que el primer vuelo de Alas-U, como se llamará la aerolínea de bandera uruguaya, despegue antes de fin de año.
Además de las certificaciones que debe obtener y los convenios que tiene que firmar la nueva empresa para su puesta en marcha y su inserción en el mercado, la aerolínea también deberá atender los horarios en los que estará volando.
La ley de liquidación de Pluna prevé en sí la reserva de las frecuencias aéreas para quien ocupara el lugar que dejó la exaerolínea de bandera, por lo cual Alas-U al comenzar a funcionar ya tendrá esas conexiones. Sin embargo, las frecuencias no determinan los horarios de esos vuelos, que en los hechos terminan siendo clave para saber si una conexión es rentable o no.
Daniel Labruna, experto en Derecho Aeronáutico, dijo a El País que la nueva aerolínea tendrá un escenario muy complejo al tener que coordinar los horarios con los aeropuertos de Buenos Aires y con el de San Pablo, que afirmó que ya están «casi que saturados».
Según explicó, «por más derechos que se tengan» en cuanto a las frecuencias, «puede pasar que en los horarios pico, que son los más convenientes, no se puedan establecer los viajes». «La nueva aerolínea cuando ponga en práctica ese derecho que tiene sobre las frecuencias, por ejemplo en el puente aéreo, tendrá que negociar y coordinar los horarios, y el tema con Argentina es complicado», afirmó.
Labruna dijo que a la hora de negociar con Argentina puede ocurrir que «por un tema político» no se den los mejores horarios a la aerolínea uruguaya. Eso teniendo en cuenta que Aerolíneas Argentinas recibe fuertes subsidios por parte del gobierno de Cristina Fernández.
En tanto, si se observa el escenario del tránsito actual en el Aeropuerto de Carrasco, se puede apreciar que la cantidad de vuelos semanales ya superó el número que había con Pluna en funcionamiento, según datos brindados por la terminal aérea a El País. Con Pluna, había un total de 351 partidas y arribos semanales, y ahora esa cifra se ubica en 358.
Además, si se atiende quiénes están cubriendo el puente aéreo con Buenos Aires, se aprecia que Aerolíneas Argentinas ha tenido un brutal crecimiento desde que el gobierno uruguayo liquidó Pluna.
Con Pluna en marcha, Aerolíneas Argentinas tenía 20 vuelos semanales a Aeroparque y siete a Ezeiza. Ahora, la empresa argentina tiene 86 vuelos semanales a Aeroparque y 14 al aeropuerto de Ezeiza.
Óscar García, presidente y CEO de InterFlight Global Corporation, una empresa dedicada a la consultoría de aerolíneas, dijo a El País que para conseguir buenos horarios «va a pesar el compromiso del gobierno uruguayo» y «debido a que es una aerolínea de bandera, va a haber una injerencia política» para que los horarios se ajusten rápidamente.
Para García, la preocupación en relación con la nueva aerolínea se debe centrar en que «los costos financieros del equipo estén perfectamente afinados con la realidad del mercado uruguayo y que los tiempos de repago no ahoguen a los ingresos», para no caer en una situación similar a la de Pluna.
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Por otra parte, Labruna afirmó que la nueva aerolínea tendrá que enfrentarse a la imagen que dejó Pluna en la región tras un cierre por demás problemático.
«Va a ser difícil por el hándicap que tiene la aerolínea. Hay situaciones del pasado que las van a tener que remontar; llevan un lastre complicado», dijo el experto. Además, añadió que la mayoría de los pasajes se venden por agencias, las cuales pueden desconfiar de una empresa que asocian con Pluna.
Fuente: El Pais