Tener que hacer un viaje largo por vía terrestre de ninguna manera implica el privarse de vivir una experiencia aeronáutica en el camino, menos cuando uno viaja sin apuros, en auto propio y, lo más importante, acompañado de una esposa que, sin ser aerotrastornada, es extremadamente comprensiva acerca de mi pasión por la aviación.
La segunda semana de enero de este año decidimos a último momento tomarnos una semana de vacaciones en Río Ceballos, provincia de Córdoba, a 916 kilómetros de Resistencia, provincia del Chaco, ciudad en donde vivo. Como ya no existen vuelos directos entre ambas ciudades (Macair los hizo hasta mayo de 2013), y con tarifas inalcanzables haciendo combinación en el Aeroparque Jorge Newbery, la opción más cómoda es el auto.
En este link pueden ver el recorrido que hice a la ida. Y en este link el que hice a la vuelta, ya que hay una pequeña variación que tuve que hacer para pasar por Sunchales y Rafaela.
El viaje arrancó a las 6 de la mañana. Como el aeropuerto de Resistencia queda sobre la ruta nacional 11, estaba de paso, así que entré y tomé un par de fotos de su terminal, que lucía así a las 5:54 de la mañana:
Saliendo del acceso del aeropuerto de Resistencia se formó una terrible tormenta que nos acompañaría por 400 kilómetros, por lo que a la ida no pude sacar fotos en el Aeroclub Chaco (pista 01/19 de césped de 1170 x 50 metros), así que tuve que sacar estas a la vuelta:
A 137 kilómetros al sur de Resistencia, siguiendo por la Ruta Nacional 11, está la hermosa ciudad de Villa Ocampo (Santa Fe). A la ida todavía llovía fuertísimo en esa zona, así que estas fotos del Aeroclub Villa Ocampo (pista 18/36 de césped de 1280 x 35 metros) también las saqué a la vuelta:
Otra coqueta ciudad del norte santafesino es Avellaneda, a 210 kilómetros de Resistencia por la Ruta Nacional 11. Sobre la misma ruta, al kilómetro 792 está el Aeroclub Reconquista (AVL), con una pista con orientación 11/29 de césped de 900 x 60 metros (recordemos que las ciudades de Avellaneda y Reconquista forman una misma área metropolitana). Seguía y seguía lloviendo. Otras fotos que tuve que tomar a la vuelta:
Saliendo de Reconquista, en el kilómetro 782 de la Ruta Nacional 11, uno se encuentra con el cruce del acceso a la histórica III Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina, en donde están asentados los IA-58 Pucará. La lluvia cesó por unos minutos así que pude sacar esta foto del acceso, con el gate guardian, un IA-35 Huanquero.
Unos 1500 metros al sur sobre la Ruta Nacional 11 está el acceso al aeropuerto Daniel Jukic de Reconquista (RCQ/SATR), el cual lleva ese nombre en honor a un piloto de Pucará que falleció en Malvinas. El aeropuerto actualmente no recibe vuelos comerciales regulares. Hasta agosto del año pasado Macair operaba con sus Jetstream 32 tres frecuencias semanales hacia Buenos Aires/Aeroparque y Mercedes (Corrientes). Tiene dos pistas de hormigón: 02/20 de 1250 x 34 metros y 10/28 de 2800 x 50 metros. Esta es la terminal y torre de control:
Ahora el mea culpa. Seguí viaje hasta San Justo, y me comí el Aeroclub Malabrigo/MLA (pista 01/19 de tierra de 650 x 30 metros) y el Aeroclub Gobernador Crespo/GCR (pista 11/29 de tierra de 750 x 18 metros). El primero es imperdonable, ya que el año pasado habré ido unas cuatro veces a esa ciudad, pero nunca vi ninguna indicación, y eso que el Aeroclub está sobre la RN11, a menos de un kilómetro del acceso. El segundo era más comprensible ya que hay que desviarse unos 4 kilómetros hacia el este en la RP39, es decir que no estaba en ruta, pero así y todo no vi ninguna indicación, como sí tiene por ejemplo el Aeroclub de Villa Ocampo. Vera, que está a unos 30 kilómetros de Malabrigo, también tiene un Aeroclub (pista 03/21 de tierra de 1200×50), pero por lo que estuve investigando la actividad aeronáutica allí es casi inexistente.
Pues bueno, 220 kilómetros después de Reconquista está San Justo. Y antes de llegar a la ciudad, del lado este de la RN 11 está su Aeroclub (SJT), cuya pista de césped de 1100 x 30 metros con orientación 04/22 corre paralela a la ruta. Este aeródromo funciona como un centro de aeroaplicadores, ya que cuenta con 7 hangares de diferentes empresas. Además, un lujo: tiene como gate guardian a un Morane Saunier MS 760 París, matrícula E 243, que fue donado por la Fuerza Aérea Argentina y emplazado en 2005 en homenaje al Vicecomodoro Miguel Angel Pent (pro hombre de la ciudad) y al Teniente Jorge Germán Braun y al Alferez Alejandro Daniel Fernandez, estos dos últimos fallecidos en un accidente cerca de San Justo a bordo de un Pucará el 7 de mayo de 1980.
Después de San Justo sigue otro largo trecho sin ningún aeródromo (al menos yo no vi nada). La mayoría de la gente que va a Córdoba desde Resistencia baja por la RN11 hasta Nelson, doblan en la RP4, luego en la RP6 y pasan por Esperanza y Franck hasta empalmar con la RN19. Yo tomo otro camino: unos 30 kilómetros al sur de San Justo, doblo hacia la RP62 y voy directo hasta la RN34, de ahí subo hasta Sunchales y cruzo a Córdoba por la RP17 derecho hasta La Puerta, en donde bajo hacia el sur por la RP10 hasta Río Primero, 50 kilómetros antes de la ciudad de Córdoba. De esa manera me ahorro un pequeño tramo de la RN11 (atestada de camiones y autos) y, la mejor parte, 260 kilómetros de la horrible RN19 (aún cuando ahora hay autovía hasta el límite con Córdoba). En mi recorrido casi no hay tráfico y además se cruzan clásicos y encantadores pueblitos de la Pampa Húmeda como Emilia, Sarmiento, Progreso, entre otros.
Cuando no hay apuro, como en este viaje, también suelo desviarme algunos kilómetros hasta la hermosa ciudad de Rafaela. Sobre la RN 34, un par de kilómetros al sur del cruce con la RP70, uno se encuentra con el hermoso Lockheed Lodestar como Gate Guardian y funcionando como arco de acceso al aeropuerto.
Esta aeronave se emplazó en el año 1979 y posee una historia particular: en 1969 tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en el Aeroclub Formosa mientras transportaba mercaderías de contrabando de Paraguay a la Argentina. Fue secuestrada y durmió por casi una década en una ubicación no del todo clara, según cuenta este artículo del diario La Opinión de Rafaela.
En fin, unas fotos del aeropuerto de Rafaela (RAF/SAFR), del cual tomé muchas más y filmé videos, pero irán en una publicación aparte:
El aeropuerto de Rafaela, en donde también funcionan el Aeroclub Rafaela y el Club de Planeadores de Rafaela tien tres pistas: 01R/19L de pavimento (1125×23), 01L/19R de cesped (1107×44) y 06/24 de césped (1099×44). Hasta hace un par de años Sol operó vuelos regulares en Rafaela. Lo curioso es que la terminal está sobre la pista 01L/19R de césped, a 600 metros de la pista pavimentada y la plataforma, por lo que los pasajeros eran llevados hasta allá en una camioneta.
Saliendo de Rafaele hacia el norte por la RN34, a unos 40 kilómetros está la ciudad de Sunchales. A la mano derecha, antes de llegar a la ciudad y pasando la sede corporativa de Grupo Sancor Seguros se encuentra el coquetísimo aeropuerto de Sunchales (NCJ/SAFS):
Construido y administrado por el Grupo Sancor Seguros (aunque allí funcionaba hace décadas el aeroclub), el aeropuerto cuenta con una pista de hormigón de 2000 x 30 metros con orientación 11/29, y una pequeña pero hermosa terminal, que en otra publicación que haré van a poder conocer en detalle, ya que allí fui muy bien recibido por la jefatura para hacer un recorrido. El aeropuerto recibe actualmente 5 frecuencias semanales de Macair, que lo conectan con Villa María y el Aeroparque Jorge Newbery.
Dejando Sunchales y cruzando a Córdoba por la RP17 no encontré nada mas interesante, salvo un par de hangares de aeroaplicadores.
Así fue que para las 18:50 llegué al Aeropuerto Internacional Ing. Taravella (COR/SACO) de la ciudad de Córdoba. Paré el auto y me subí a la terraza de la estación de servicio que está sobre la autovía y da a las cabeceras 05 y 36, muy probablemente el lugar más cómodo para hacer spotting de toda la Argentina.
No será el Aeroparque ni Ezeiza, pero Córdoba tiene aguante, y siempre hay algo interesante cuando uno pasa: en este caso, un B737NG de Aerolíneas Argentinas, un A320 de LAN, la sorpresita de una colita de un MD de Andes asomándose, y el triste cementerio de los 737 de Southern Winds. Unos días después volví a la terraza para sacar más fotos que subiré en otra publicación. Tras 11 horas de viaje, con tantas paradas en aeródromos y aeropuertos, mi esposa y mi futuro hij@ estaban algo cansados así que había que seguir hasta el destino final.
Con el día terminándose, así se veía la terminal del aeropuerto de Córdoba desde el viaducto de la autovía E53:
¡Espero que les haya gustado el recorrido!
*Por Edgardo Gimenez Mazó
También tengo la manía de querer parar en cuanto aeropuerto veo. Aunque igual prefiero ir volando!