La noticia cayó como un balde de agua fría: Astor, el primer (y por ahora único) avión de Norwegian Air Argentina se vuelve a Europa, sin haber realizado vuelos comerciales para la filial local.
Lo que se indica desde la compañía -pude confirmarlo con gente de Norwegian- es que por las demoras en la entrega de aeronaves por parte de Boeing, el LV-HQH será comisionado en préstamo a otra filial de Norwegian para cubrir la demanda del grupo en su operación central.
Seguramente esto retrasa los planes de inicio de operaciones, que estaban pensados para junio de este año. Por el momento, el cuándo es una incógnita. Se comenta en una nota de La Nación que al mismo tiempo se está pensando en un cambio de flota para la filial Argentina, considerando al A320neo o bien al A321neo; por el momento, me parece que explorar esa posibilidad me parece un tanto apresurado.
Si era caro traer un 737-800 nuevo para que esté meses sin volar, más caro es traer un 320 o 321neo para hacer lo mismo. Será cuestión de ver cuáles son los pasos.
Por el momento, lo que se sabe es eso. Es una señal clara de la interdependencia entre las distintas filiales, que puede ser vista como flexibilidad, o como una dificultad agregada a la hora de programar. No implica -al menos, es lo que entiendo- que el proyecto Norwegian Air Argentina se cancela o corre riesgo: simplemente, hay un activo que se necesita en otro lado. Veremos cómo continúa el proceso de inicio de operaciones de la empresa que viene a cambiar la cara del mercado aerocomercial Argentino.
Esperamos que sea un contratiempo menor. Creo honestamente que lo es, pero no es determinante. Como todo, ver para creer.
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