Periodismo «Profesional» Vs Fake News y Las Redes: Batalla Correcta, Enemigo Equivocado

Esta mañana, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, ADEPA inició una campaña en redes sociales contra… las redes sociales. Tomémonos diez segundos para asimilar la contradicción todos juntos.

El segundo punto de la campaña dice clarito: «El periodismo que busca informar con criterios y estándares de calidad. Que se hace responsable de lo que publica. Que responde por sus aciertos y también por sus errores.»

Suena muy bonito. Se lee fácil, como una proclama de ética que se mantiene incólume, resistiendo el paso de los tiempos y las cosas.

Perdónenme el Francés, pero no me queda otra que decir: Bullshit.

En el tópico en el que me considero periodista, y a través de las redes sociales que denostan, no han cumplido esta premisa. A las pruebas me remito, con un par de muestras. Porque hay más. Todos los días, hay más.

 

No arranquemos con los motores que explotan, los momentos de pánico ante un aterrizaje abortado estándar. No sigamos por el lado de la rosca anti-pro-anti-pro Flybondi. No vayamos mucho más lejos de la generalización atroz del modelo low cost. No lleguemos a la insostenible operación política ante cada novedad que tenga que ver con Aerolíneas.

No entremos en la manipulación de eventos singulares para extrapolar generalidades. No vayamos a la estadística que se usa si vende, y que se ignora si no genera lecturas. No le pasemos ni cerca a la abierta ignorancia y a la intencionalidad de quien se pone a hablar de aviones con la soltura con la que habla de Tinder.

El enemigo del periodismo profesional no es internet. No es el conjunto de redes sociales. No son (somos) los blogueros. Sí son las fake news, independientemente de la plataforma. El enemigo es la abierta necesidad de tener todólogos a los que la verdad les importa un soberano carajo, si se mete en el camino del morbo. Lo importante es vender. La verdad, bueno, vemos.

Desfilan las teorías sobre accidentes aéreos con el avión estrellado todavía humeando, o el avión perdido. Reniegan de las redes sociales, pero bien que las van a buscar cuando hay que llenar espacio:

Y el especialista, bueno, ahí está, dándole entidad a este ejercicio paupérrimo de periodismo. Analizando giladas que surgen de vaya a saber dónde. El periodista, imagino que asintiendo a lo que dice el especialista, porque tiene menos idea que él. Y en ese diálogo de sordos, perdemos todos.

El periodismo profesional tiene que librar una batalla contra las noticias falsas, o fake news. Estamos de acuerdo. Pero tiene que hacer un mea culpa inmenso por el tratamiento que le da a noticias que no entiende. La crisis de credibilidad de los medios tradicionales no arranca con las fake news, sino con la posibilidad que le dieron al lector las redes sociales y los distintos medios digitales: la posibilidad de discernir. De no recibir la bajada de línea de un medio sin cuestionarla. Sin pensar en la razón por la cual le están contando lo que le están contando, y del modo que lo están haciendo.

La mesa de los galanes, hablando de Redes Sociales, el 6 de Abril.

Dice el comunicado de ADEPA «Es importante ponerlo de manifiesto: La libertad de prensa implica que el periodismo profesional sea reconocido por las plataformas digitales.» No podría estar más de acuerdo, pero con un cambio: también funciona al revés, muchachos. Es importante que el periodismo profesional reconozca el valor de la información que proveen las plataformas digitales, sobre todo cuando el periodismo profesional no tiene ni la más puta idea de lo que está diciendo.

El contenido digital es tan bueno o tan malo como el «profesional»: hay de todo en ambas viñas del Señor. Pero lo importante es discernir.  No perder esa capacidad de análisis, porque como periodista digital, yo tengo claro que lo que importa es el contenido. Que sea claro. Que sea verídico, que tenga evidencia, que aporte algo.

Tengo menos clicks, menos pageviews, menos ingresos por no subirme al tren del morbo y de la desinformación, en lo que a aviación se refiere? Seguro. Me importa un carajo. Podría escribir distinto, y con eso no importunar a la elite del monóculo y la levita? Seguro. Me importa un carajo.

Lo que me importa, y me va a seguir importando, es que cuando se hable de aviación se diga la verdad, por técnica y aburrida que sea. Esa es mi misión. Si en algún momento pego el salto al periodismo «profesional», haré lo mismo desde adentro, y duraré dos meses. Seguro. Me importa un carajo.

Mientras sigan diciendo cualquier cosa, hablando sin saber sobre aviación, mintiendo descaradamente, desafiando al sentido común, rosqueando impunemente, metiendo miedo en la gente para vender dos diarios, subir medio punto de rating o incrementar el share en una décima, varios colegas (los que valen la pena) y yo estaremos necesariamente del otro lado. Sea en la plataforma que sea.

Desde lo personal, ante esta nueva demostración de hipocresía e histeria colectiva, en la que reclaman respeto de las redes sociales que denostan, yo voy a estar acá rompiéndoles las pelotas consistentemente. Combatiendo a la ignorancia que propagan, porque es más contagiosa que el conocimiento. Combatiendo a los todólogos que no saben un carajo, pero dan bien en cámara.

Periodismo profesional, el enemigo no son las redes sociales. Mientras todo esto siga así, el enemigo son ustedes mismos. Y yo.

11 comentarios en «Periodismo «Profesional» Vs Fake News y Las Redes: Batalla Correcta, Enemigo Equivocado»

  1. Como casi siempre, adhiero!!!
    Hace rato que si hay una noticia de aviacion en Infobae, ni me gasto en clickear. Sobran muestras de titulos como «el aterrador aterrizaje de un A380 con viento cruzado»; cosa mas que normal y para lo que se entrenan los pilotos constantemente.
    Segui asi, que con esa vision, el crecimiento viene solo (aunque sea mas despacio)

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  2. Buen día Pablo. En un todo de acuerdo, firmo al pie y no cambiaría una coma de lo dicho por vos.
    Muchas gracias por la reflexión.
    Atte
    Norberto

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  3. El comunicado de ADEPA la deja demasiado cerca de ser la Santa Inquisición del siglo XXI, «la mía es la única verdad». Basta dar un vistazo a los personajes sentados a la mesa…
    Excelente crítica, como siempre.

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  4. Totalmente de acuerdo, el periodismo argentino es tremendamente mediocre, y los problemas que tienen son una consecuencia de eso y no de las redes sociales, que son sólo plataformas.
    Voy a poner un ejemplo, que es de política, pero sólo porque es el ejemplo perfecto, no es para debatir ni que se ofenda nadie: Hernán Lorenzino y su entrevista con una joven periodista griega que terminó con el famoso «me quiero ir». Al entonces ministro de economía le preguntaron por la inflación, una pregunta que recibía habitualmente. Y Lorenzino dio su respuesta habitual, mencionando los datos del Indec. Y la periodista hizo algo que nunca jamás hace un periodista político argentino: repreguntar. No recuerdo el diálogo, pero básicamente le dijo que esos datos eran falsos y que le diera una respuesta. Y el tipo se tuvo que ir. Para un periodista, repreguntar es el abc, y ni eso hacen.

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    • Muy de acuerdo con lo que dice mi tocayo. Los periodistas de acá (o la gran mayoría, para no ser tan malos) no hacen bien su trabajo. Lo de no repreguntar es la pura verdad. No les interesa saber (y comunicar) la verdad. Ellos siguen un guión. Van tildando las preguntas que ya hicieron, y eso es todo. Uno como ciudadano debe saber a dónde dirigirse para obtener información dentro del todo confiable.
      ¿Cómo vamos a ir a leer medios como Infobae o Minuto Uno, si los que escriben la nota ni siquiera saben escribir?

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  5. Hola! Sin ser analista político o económico, me parece que lo de Adepa contra las plataformas es nada más que un planteo extorsivo de barrio… es decir: pagarme por «mis» noticias o te empiezo a romper las p…. todo lo que pueda. Y lo primero que se hace es asociar «redes» con el concepto de trucho y sin control. La frase: «……la libertad de prensa implica que el periodismo profesional sea reconocido por las plataformas digitales.” resume la intención del comunicado, me parece. A menos que creamos que algunas de las caritas que están en la foto son defensores de la verdad y que nunca transaron con nadie (hagamos memoria rápida de los últimos 50 años y tendremos la respuesta, creo). Slds!!!!

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  6. Es el mejor descargo EVER para acomodar a “estos” que se hacen llamar periodistas.
    Te banco a 4 motores, o 2 depende si me dan los ETOPS.
    Un gran abrazo virtual!

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  7. El cagazo que tienen! No saben qué hacer para frenar el periodismo digital. CC con Autoblog, El Presto en Facebook, el Diazpe, y así muchos. Como no pueden darles de baja sus cuentas o su redacción, solo queda denostar. Los medios tarde o temprano morirán, por algo Pergolini se lanzó a hacer un noticiero vía IGTV. Yo los veo y…pobrecitos

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