Ayer cayó como una bomba el anuncio del Ministerio de Transporte: Se eliminan los pisos tarifarios. A partir del 15 de agosto y para pasajes comprados con al menos 30 días de anticipación, no habrá precio mínimo. Es decir que aparecerán ofertas irresistibles. 1, 10, 50, 100 pesos: el único límite es la imaginación de los gerentes de Revenue Management. Tengamos presente este concepto para entender lo que se viene.
Se espera entonces que el transporte aéreo nacional explote, y cientos de miles de pasajeros elijan al avión como medio primario de transporte doméstico. Y no está mal. Pero todo tiene matices que debemos analizar en profundidad. Hay más de una posición en este asunto. Repasemos.
Flybondi, Norwegian, JetSmart y el mundo Loucó: Felices Los Cuatro
Hace rato que los actores conocidos de la naciente oferta Low Cost reclamaban por esta decisión, por lo que la alegría es grande en estas empresas. La medida era largamente esperada, aunque esa espera nunca fue pasiva: se rosqueó bastante para lograrlo.
Ahora, qué significa realmente y en términos de oferta efectiva que no haya un piso de tarifas? Como decimos en la introducción, que la oferta nominal de pasajes puede arrancar en 1 peso, algo que queda fantástico en los avisos publicitarios.
Ayer mismo, el CEO de Norwegian Air Argentina expresaba lo siguiente en un comunicado emitido por la compañía:
“Es una excelente noticia para todos, que contribuirá de manera decisiva a impulsar el desarrollo del sector aerocomercial en la Argentina. Gracias a ello, muchos más argentinos comenzarán a viajar y el turismo interno se verá revitalizado.”
Asimismo, Melhus añadió: “La experiencia en Europa indica que incluso las aerolíneas tradicionales se ven favorecidas y aumentan la venta de boletos por el ingreso de aerolíneas de bajas tarifas, puesto que ayudan a dinamizar el mercado. Estamos convencidos de que las autoridades han tomado una decisión que favorecerá el crecimiento del sector”.
Flybondi, entre champagne y champagne, declaró lo siguiente:
“es una muy buena noticia para todos, pero más que nada, para el 93% de los argentinos que no vuelan en avión. En los últimos años, el valor de las tarifas transformaron a este medio de transporte en una opción sólo para un grupo muy pequeño de la sociedad. Nosotros creamos esta compañía porque entendimos que en un país con las características que tiene Argentina había que lograr un mercado más inclusivo que sume a las millones de personas que hoy no pueden pagar las tarifas existentes”
Esto del «precio de enganche» es algo que ya hemos tratado en esta nota de hace doscientos años, y cobra absoluta relevancia en este momento. En términos de oferta real, ya veremos que los cambios no son tan dramáticos.
Aerolíneas Argentinas/ Austral: Suena la música, hay que bailar
En AR, la noticia generó reacciones de distintos tenores y, claramente, hacia distintas direcciones. No hubo -todavía- un comunicado formal de la empresa al respecto, pero lo que me dijeron en confianza es algo muy simple:
Todo lo que sea bueno para los pasajeros deberá ser bueno para Aerolíneas. No es una medida que hayamos pedido nosotros, pero nos vamos a adaptar a ese entorno
Y creo que en esa frase se resume el tema: puestas las condiciones, habrá que adaptarse y competir. Esta medida reafirma las medidas que se tomaron en su momento para acomodar la oferta doméstica en AR/AU. La eliminación de Club Economy y avanzar hacia una oferta single class en cabotaje, el reemplazo de los Embraer por aviones con mayor capacidad y la simplificación de los amenities a bordo son pasos necesarios para mantenerse competitivos en un contexto en el que varios actores participarán con las mismas condiciones. Hoy por hoy, mal que le pese al pasajero promedio, el servicio extra que no represente una vía de ingreso es un lastre, no una ventaja competitiva.
El factor tecnológico: Caro, pero el mejor
La tecnología será parte clave de la competitividad: que un MAX 8 consuma 14% menos de combustible permite que en la coyuntura de igualdad de rutas, esta ventaja sea clave en el sostenimiento de la oferta. Es decir, si a la hora de repartir costos operativos tengo la misma cantidad de pasajeros potenciales para dividir (189), un ahorro de costos repercute directamente en el margen de ganancia.
Más allá del caso fácilmente demostrable, hay aspectos en los que la diferencia se vuelve más sutil, pero menos importante: cuál es el costo de operación del avión en relación al leasing que se paga por él? Cuál es la relación entre horas voladas y ese costo de leasing? Crecerán entonces las horas de uso diarias de los aviones, hasta llevarlas a una utilización que permita diluir más fácilmente el costo fijo de la aeronave. AirBaltic anunció no hace mucho que con el CS300 la utilización diaria es de 17 horas. Habla muy bien de la máquina, y muy bien de la programación. Habla también del control intenso que debe hacer la autoridad aeronáutica sobre los descansos de tripulaciones.
Podemos decir entonces que quienes jueguen el juego con los mejores juguetes deberán hacer las mayores inversiones, pero también tendrán mejor capacidad de retorno de esa inversión. Dadas las cosas, tal vez las estrellas de este mercado sean JetSmart con los A320neo, Norwegian con los A321 o los 737 recién salidos del horno y AR con los MAX y lo que venga a reemplazar a los E190AR.
(Mini) Conclusión: La oferta es la de siempre, pero el sombrero es nuevo
Desde mi punto de vista, el cambio que se viene ya se venía, y la eliminación de las tarifas mínimas es simplemente un cambio de estrategia del gobierno nacional. Honestamente, teniendo en cuenta la devaluación creciente del peso, era cada vez más irrelevante en términos de oferta real que existieran las bandas, pero por esa misma razón imaginaba que no iban a removerlas: implicaba exponerse a las críticas absolutamente gratis. Tal vez la idea sea mandar un mensaje político a los gremios del transporte automotor, ya que es uno de los núcleos de la conflictividad con el transporte terrestre de larga distancia.
Lo que sí sabemos con certeza es que los nuevos tiempos traerán ofertas rimbombantes de disponibilidad muy limitada y en el día a día de las operaciones aerocomerciales, no habrá grandes cambios, salvo para los que están (estamos) todo el día detrás de la última oferta. En el grueso de la oferta, los precios no podrán estar demasiado lejos de lo que hoy están, porque la dinámica de tarifas así lo indica. Pero analizaremos eso en otra nota.
Muy bueno, yo creo que las ofertas locas van a servir para atraer al usuario del bondi que hoy ya esta pagando más que el avión por una cuestión cultural. No sabía lo de los 321 de Norwegian. Si terminan cambiando de avión estarían en otra categoría por sobre FB, AR, Andes y Jetsmart. 220 pax en cabotaje!! 🙂
Sería un cambio grande para el mercado, habrá que ver si se concreta. Con respecto a los precios, la tarifa se va a mover un poco, pero en el general no espero grandes cambios. Está bueno que se vaya incorporando gente a viajar en avión, los números vienen acompañando.
Acá el tema va a ser, quien saque esos pasajes a precios irrisorios, cuánto pagó de otros «extras» y de ser poco, será marcado como un objeto de envidia, sana por supuesto. Va a ser una locura cuando pongan los precios, no va a haber F5 que aguante.
Se van a gastar los teclados! Empezaremos a ver muchas cosas que antes no veíamos. La guerra de precios, una de ellas. La cara de winner del que las agarre, será otra.