Lo que faltaba en la «revolución de los aviones»: llega la reforma del Código Aeronáutico

Año 1967. El transporte aéreo en Argentina había movido cerca de dos millones de pasajeros. En el mundo, esa cifra llegaba a casi 300 millones. La aviación comercial ya estaba zambullida en la era jet, con dos íconos de la industria realizando su primer vuelo ese año: el Boeing 737 y el Fokker 28.

Mientras Boeing finalizaba la construcción de su planta de Everett para albergar la línea de montaje del 747, en Europa empezaba a gestarse lo que unos años después sería Airbus, al tiempo que iban tomando forma los dos primeros prototipos del Concorde. Gigantescas aerolíneas ya extintas como Pan Am, TWA y Braniff marcaban tendencia en un mercado que, todavía, era para muy pocos.

En ese contexto, que hoy parece prehistórico, en nuestro país se sancionó el 17 de mayo de 1967 la Ley N°17.285, el Código Aeronáutico que, junto con muchos parches en formas de decretos, otras leyes, resoluciones, decisiones administrativas, interpretaciones o simples «miremos para otro lado y si pasa, pasa», ha regido la actividad.

Pensemos un segundo en todo lo que ha ocurrido desde entonces, en cómo ha cambiado la industria, tanto en el mundo como en nuestro país (bueno, acá no tanto, al menos en espíritu), y es inevitable pensar que tener un Código Aeronáutico con más de 50 años de antigüedad y una legislación y regulación enmarañadas no promueve (si es que no atenta contra) cualquier desarrollo dinámico y sustentable.

El crecimiento del transporte aerocomercial es una de las joyas que este gobierno puede exhibir, aún con algunas desprolijidades que a veces (y enfatizo a veces) son producto, precisamente, de legislación anticuada. La «revolución de los aviones», como programa de desarrollo del mercado, ha hecho pie en cuestiones relacionadas con inversiones en infraestructura y apertura a nuevos competidores, pero carecía de un renovado código que abarque a la industria en general.

Por eso es muy interesante que hoy se haya dado un paso fundamental hacia ese lado tras la publicación en el Boletín Oficial, de la resolución N° 733/2018 del Ministerio de Transporte, mediante la cual se establece la COMISIÓN PARA LA ELABORACIÓN DE UN ANTEPROYECTO DE LEY DE REFORMA, ACTUALIZACION Y ARMONIZACIÓN DEL CÓDIGO AERONÁUTICO, que, según se detalla en su artículo 1°, tendrá como objeto «la redacción de un anteproyecto de ley tendiente a actualizar, simplificar y unificar la legislación nacional en materia de derecho público y privado aeronáutico, contemplando, a su vez, las innovaciones en el plano internacional».

En su artículo 2° se designa al ex presidente de EANA, Agustín Rodríguez Grellet, como presidente de la Comisión, que se completará con «especialistas de vasta trayectoria y experiencia», todos los cuales ocuparán sus puestos de manera «ad honorem».

El artículo 3° instruye a la Comisión a formar un «Consejo Consultivo», de carácter no vinculante, que reunirá a las «a las instituciones y a las personas más idóneas y representativas de la comunidad aeronáutica a fin de colaborar en el cumplimiento de su cometido».

En teoría la Comisión actuará por diez meses, desde ya prorrogables, lo cual no sería sorpresa considerando la magnitud del proyecto y las voces que se alzarán en contra a medida que vayan surgiendo definiciones sobre los diferentes aspectos de la nueva ley.

Boletin Oficial Resolucion 733 2018 Ministerio de Transporte - Comision Nuevo Codigo Aeronatico

4 comentarios en «Lo que faltaba en la «revolución de los aviones»: llega la reforma del Código Aeronáutico»

  1. Hay que eliminar todos los requisitos de nacionalidad , meter cielos abiertos. En unos de los paises mas extensos del mundo la gente hasta hace poco solo podia ir en micros por lo caro del aereo , es hora de cambiar mal que le pese a los sindicatos

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  2. Leonel Perez, para que ? Ya viste los ejemplos de Peru y Colombia, y ahora ecuador ? Prefiero que no haya cielos abiertos y que se siga volando LV dentro de la argentina, nada de CC o N , que las tripulaciones sean argentinos y no Chilenos o Peruanos o chinos, fin de la historia.

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